“Desde el movimiento sindical apoyaremos todas las labores de recuperación, ninguno de nuestros trabajadores quedará desamparado y serán atendidas sus necesidades”, fue el mensaje que por un teléfono móvil expresó Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), a dirigentes sindicales de Imías, para que les fuera comunicado a todos los pobladores afectados en los municipios del este de Guantánamo.
El dirigente pidió que se les transmitiera un caluroso saludo a los más de 2 mil trabajadores que llegados de otras provincias y otros municipios de Guantánamo laboran incesantemente en la recuperación de los territorios de Imías, Baracoa y Maisí, fundamentalmente.
El secretario general de la CTC pidió además que los cuadros sindicales en sus visitas a las diferentes personas afectadas explicaran “lo que se recoge en artículos del reglamento y el Código de Trabajo para el tratamiento laboral y salarial a la excepcionalidad en situaciones o fuerza mayor.
Sobre ese tema también comentó Carmen Rosa López Rodríguez, segunda secretaria de la CTC en el país, tras su recorrido de dos días por los municipios dañados por el paso del huracán Matthew.
En diálogo con Trabajadores, la dirigente sindical dijo que “junto a lo que establece el Código de Trabajo y el reglamento para estos casos el Ministerio de Trabajo acaba de emitir una resolución para el amparo a estos miles de trabajadores damnificados.
“Hemos visto muchos destrozos y situaciones muy complicadas, es verdad, pero también se aprecia un gran espíritu de solidaridad y muchas personas volcadas en las labores de la recuperación”.
Insistió además en la necesidad de que “luego del primer momento en que las personas tratan de lograr, en lo posible, vitalidad en sus hogares o de establecerse en los centros de evacuación que se mantienen funcionando, hay que pasar a la recuperación de los colectivos laborales”.
Como sucede desde el paso tenebroso de Matthew por Guantánamo, en toda Cuba una incalculable cifra de trabajadores labora en las zonas con estragos para lograr su recuperación, que al decir de Oscar, un liniero de Ciego de Ávila “será lenta pero será”.
“Tenemos presencia de todas las empresas que conforman nuestro sistema, y constructores desde Villa Clara hasta Guantánamo y la disposición de llegar más si fuera necesario”, explica Carlos Antonio de Dios Oquendo, secretario general del sindicato de Trabajadores de la Construcción.
“Paso a paso vamos llegando a cada rincón afectado, abrimos los accesos a las fuentes de agua potable, los viales, en la recogida de escombros y la reparación de las muy devastadas redes hidráulicas. Es titánica la tarea pero hay que cumplirla, los hombres duermen debajo de sus camiones, comen en la noche con la luz de la luna, pero están decididos a seguir el tiempo que sea necesario. Pronto llegarán nuevas fuerzas”, aseveró.
Aunque en difíciles condiciones en Yateras, San Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí los servicios vitales se recuperan, y la vida, a pesar de la herida de Matthew, principalmente en el fondo habitacional y la agricultura, pasa a la normalidad.
La garantía de la alimentación, el abasto de agua y el reinicio del curso escolar, utilizando diferentes locales adaptados y modalidades educativas, son prioridades en las zonas con mayores desastres.
Más de 20 mil tejas ya están en Baracoa y Maisí para comenzar a reparar los techos de las viviendas.
Eléctricos y comunicadores de toda Cuba van restableciendo en muchas zonas los servicios de telefonía y corriente eléctrica.
Etecsa brinda tarifas especiales para la adquisición de nuevos teléfonos; está garantizada la reparación o cambio de los módulos de cocción deteriorados y en los almacenes de La Universal y Divep se agiliza la descarga de los donativos y recursos llegados desde todo el país.