Justifican tal afirmación teniendo en cuenta que con octubre finaliza el período lluvioso en el país y como promedio, este ha sido uno de los meses de más pluviosidad.
La influencia del anticiclón del Atlántico disminuye de forma considerable con respecto a julio y agosto, lo que unido al paso frecuente de las ondas y las bajas tropicales, así como de los primeros sistemas frontales, propicia el incremento de las precipitaciones, se precisa en el boletín Vigilancia del Clima.
Asimismo en este mes converge la mayor periodicidad de afectación por huracanes de toda la temporada ciclónica para esta área, que comienza el primero de junio y concluye el 30 de noviembre.
Asociados a la influencia directa o indirecta de los ciclones tropicales suelen ocurrir eventos de numerosas precipitaciones, que determinan en gran medida los más altos totales mensuales, si bien, precisa la propia fuente, en la última década octubre ha presentado déficit significativo en buena parte de las regiones oriental y occidental, fundamentalmente en las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque.
En relación con la temperatura se significa que desciende con respecto a septiembre, caracterizándose por ser un mes relativamente fresco. Sin embargo, desde 1981 octubre ha sido más caluroso que lo normal en la mayor parte de los años y parece que en el que transcurre no será diferente, pues el pronóstico es que las máximas estarán cercanas a lo normal y las mínimas por encima de lo habitual.
