La rápida repuesta de los trabajadores posibilitó reiniciar en breve las operaciones en las dos industrias del níquel de Moa, las únicas dedicadas a la producción de este importante rubro exportable en el país, tras el paso del huracán Matthew.
El proceso fabril se detuvo previamente en ambas plantas, las cuales entraron en fase de liquidación para evitar que una parada repentina por las afectaciones del fenómeno meteorológico ocasionase males mayores, como obstrucciones por solidificación del mineral.
La primera en arrancar fue la empresa Comandante Pedro Sotto Alba, donde tras una urgente evaluación de la situación, los trabajadores ocuparon sus puestos y cumplieron con todos los pasos previstos en cada una de las fases de puesta en marcha.
Otro tanto sucedió en la empresa Comandante Ernesto Che Guevara, donde fueron restañadas algunas averías y se activaron las diferentes partes de un largo y complejo proceso, que comprende desde la preparación hasta la reducción y sinterización del mineral (Acción de producir piezas de gran resistencia y dureza calentando, sin llegar a la temperatura de fusión, conglomerados de polvo a los que se ha modelado por presión).
El espíritu y determinación imperantes en estos colectivos obreros fue constatado por George Batista Pérez, secretario general de la CTC, quien en compañía de dirigentes sindicales del municipio recorrió las instalaciones fabriles y se interesó por la situación existente.
“Hay protagonismo, responsabilidad y compromiso entre los trabajadores del níquel, destacó, quienes respondieron de inmediato al llamado de restablecer la producción y crearon brigadas especiales para reparar los techos y prestar ayuda donde se requiera”.
Luego de concluir la evaluación preliminar de los daños ocurridos en el municipio de Moa, el más perjudicado de la provincia de Holguín y que incluyó mil 873 viviendas, escuelas, postes y tendidos eléctricos y de comunicaciones, se comenzaron los trabajos de recuperación y se abrió la vía hasta el puente del río Toa, totalmente destruido por la crecida, lo cual posibilitó llevar ayuda a los pobladores de los asentamientos de Cayo Güin, Nibujón y Santa María, pertenecientes a Baracoa.
Las lluvias asociadas a Matthew provocaron algunas afectaciones en las montañas del este holguinero y el saldo general resultó favorable en la provincia, donde cayeron 75,6 milímetros como promedio, beneficiosas para las presas -que recibieron más de 27 millones de metros cúbicos de agua- y la agricultura.