En solemne vigilia efectuada en la noche de este miércoles en la base del monumento a José Martí, jóvenes universitarios habaneros rindieron homenaje a las caídos en el criminal atentado terrorista contra un avión civil cubano en pleno vuelo frente a las costas de Barbados, el 6 de octubre de 1976.
Con los retratos de las 73 víctimas que viajaban a bordo de la aeronave, los estudiantes procedentes de diferentes planteles de la enseñanza superior realizaron una guardia de honor al pie de la estatua del Héroe Nacional cubano ante la cual habló Thalía Gattorno Espinosa, nieta del copiloto de la aeronave derribada por explosivos colocados por dos agentes pagados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
No tuve la oportunidad de disfrutar de las caricias, ni del cuidado de mi abuelo, ni de escuchar de su propia voz las historias de cuando subió a la Sierra, de sus encuentros con Fidel y Almeida, expresó emocionada al inicio de sus palabras.
Solo nos separan horas del fatídico 6 de octubre. Hace 40 años el dolor se multiplicó, millones de cubanos lloraron junto a nuestros abuelos y padres, 40 años en que este pueblo se convirtió en un fiel luchador contra el terrorismo, subrayó.
Hoy –añadió- Luis Posada Carriles, uno de los autores intelectuales de aquel horrendo crimen, de la muerte de Fabio Di Celmo como consecuencia de la oleada de bombas en la década del 90, del asesinato y tortura de venezolanos , se encuentra libre en el país que supuestamente lleva una lucha contra el flagelo del terrorismo.
Tras recordar diversos actos criminales contra Cuba, enfatizó que “no podemos permitir que nos obliguen a olvidar el pasado de nuestra más dolorosa historia”.
Hemos reiterado insistentemente que no nos embarga un sentimiento de venganza; solo exigimos justicia y que se acabe la impunidad, acotó.
Junto a familiares de los mártires, se encontraban presentes en la vigilia Sucelys Morfa, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, dirigentes del Partido y de las organizaciones estudiantiles.