Inventivas y soluciones a problemas de la producción y los servicios así como para la defensa del país ha caracterizado el quehacer de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir ), de Villa Clara durante los 40 años de creada esta organización, los que han sido vitales para el desarrollo económico de la provincia.
Los sostenidos resultados de esta organización hicieron merecedores a los villaclarenos de las actividades centrales de la Jornada del Innovador y del acto por el 40 aniversario de la fundación de la Anir, el que se realizará en la Empresa Militar Industrial Ernesto Guevara.
Iliana Ramírez León, presidenta de la asociación en Villa Clara, precisó que durante estas cuatro décadas han sido reportadas más de 27 mil 500 innovaciones en la provincia, con un efecto económico millonario a la economía nacional.
Entre los trabajos más significativos se encuentran arietes hidráulicos de la empresa tabacalera, comprobadores de medición de la empresa eléctrica, solución de moldes de elementos atípicos para la potabilizadora de agua de la provincia, nuevas variedades del inivit, adaptación de elementos para mantener funcionando diferentes equipos médicos entre ellos varios del Cardiocentro Ernesto Guevara, nuevas técnicas de anestesia, el rescate de cochemotores, recuperación de muebles y filtros del refrigerador Haier. También son destacables los resultados de los centros de biotecnología y producciones químicas de la Universidad Central y los relacionados con el ahorro de los diversos portadores energéticos.
Específicamente sobre este último tema enfatizó Ramírez que se reporta el ahorro de más de 958 mil 630 Kw y 108 mil 759 toneladas de diésel por soluciones aniristas en este año.
El compromiso de esta organización para esta fecha es continuar aportando remedios a los problemas cruciales de la sociedad cubana, elevar la eficiencia, la productividad y el ahorro, desde las propuestas de sus miembros.
La actividad innovadora del territorio está destinada a resolver los inconvenientes de la producción y los servicios partiendo de la identificación de aquellos que limitan los procesos, acudiendo a recursos propios, de manera que se exploten las reservas de productividad que existen en nuestros colectivos laborales para contribuir al cumplimiento de los planes.