Por Betty Beatón Ruiz y Juanita Perdomo Larezada
Un aliento de fe, de esperanza y seguridad respiran los santiagueros al saber de la presencia en este suroriental territorio del General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, llegado el sábado en medio de la alerta ciclónica por el inminente paso del potente huracán Matthew, categoría 4, el cual se estima azote esta porción del archipiélago en las últimas horas del lunes 3 y las primeras del martes 4 de octubre.
“Que en medio de las medidas urgentes que se adoptan para que Matthew nos afecte lo menos posible uno vea llegar a su presidente, desafiando el peligro que nos amenaza, da aliento y confianza, aseguró a Trabajadores Noralvis Orue, trabajadora del comercio.
“Supe que Raúl quiere quedarse aquí hasta que esta cosa horrible que se nos viene encima se aleje de Cuba, comentó la octogenaria Josefina Ruiz, eso a mí me emociona, de verdad, pero también me da más calma, me transmite optimismo, y si sumo a todo lo que he visto hacer a os santiagueros la presencia de él aquí, estoy segura que los daños serán menos”.
Aun cuando este domingo 2 de octubre amanece con cielo despejado y sol radiante, ayer hubo lluvia a intervalo en varios puntos de la geografía santiaguera y se reportaron penetraciones del mar en el municipio de Guamá, localidad en la que cuatro consejos populares quedaron incomunicados: Chivirico, La Magdalena, Palma Mocha y La Plata.
Desde el jueves 29 de septiembre, en horas de la tarde, cuando se corroboró que irremediablemente el huracán azotaría la región suroriental de Cuba, en esta provincia, de más de un millón de habitantes, no cesan las labores encaminadas a reducir riesgos y vulnerabilidades.
En cada momento se han cumplido las acciones contenidas en los planes para la reducción de desastres, y lo establecido para cada una de las fases que decreta la Defensa Civil para casos como este.
En los centros laborales y los hogares las personas ponen a buen resguardo los bienes materiales con la premisa de saber que lo más importante es salvar la vida, y con las fortalezas que dejó lo vivido durante el paso devastador del huracán Sandy (octubre 2012).
