Por Yaima Puig Meneses
Cartagena de Indias, Colombia.—Andar Cartagena de Indias con el doctor Eusebio Leal Spengler es todo un privilegio. En diálogo con la prensa cubana, pocas horas después de llegar a esta hermana tierra caribeña, evocó una visita anterior en la que acompañó al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y compartió algunas de sus emociones por encontrarse una vez más en suelo colombiano.
Rememoró que sobrevolaban aún el cielo de Cartagena y Fidel le preguntó “qué puedo hacer, qué podemos hacer por La Habana Vieja”. Y así pudiera decirse, con esa interrogante salvadora, “se decidió un poco el destino de lo que es hoy nuestro centro histórico”.
“Recorrer estas calles, estas piedras, disfrutar de estos balcones floridos, y sobre todo estar aquí, frente al Cabildo y la Catedral, en el lugar donde se proclamó la independencia de Cartagena, es muy emocionante; como también lo es pensar en el Libertador; pensar en la ciudad bombardeada y saqueada; pensar en la resistencia heroica; pensar en las grandes novelas que el Gabo (Gabriel García Márquez) escribió desde aquí, fundamentalmente El amor en los tiempos del cólera.”
“Lo que va a suceder aquí nos convierte en testigos de la historia”, aseguró el Historiador de la Ciudad de La Habana.
Es que Cartagena, Cartagena la heroica, Cartagena la bella, Cartagena patrimonio, a partir de este lunes será además referente de paz en el mundo. A propósito, Leal Spengler recordó las profundas palabras pronunciadas por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, hace algo más de dos años en La Habana, “cuando todavía esto era casi utopía” y se proclamó a América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Por eso —comentó— la afirmación de que la guerra haya concluido aquí y lo haga de veras, constituye un hito para la región. Que la Revolución cubana se convirtiera en el escenario de las negociaciones que han conducido al momento actual en Colombia, es realmente un hecho notable que “acentúa el valor monumental del pensamiento de Fidel” y la férrea voluntad de seguir hacia el final del camino por el cual nos guía Raúl, valoró.
Por ello, ser parte de la delegación cubana en este trascendental momento que viven América Latina y el Caribe, significa “el más grande honor para mí”. “Después de un tiempo de muchas expectativas, volver a ver el cielo de Cuba, el de Cartagena, el de Colombia… volver a estar aquí, es realmente un momento muy emocionante.
“Sobre ello he meditado mucho hoy, sobre las oportunidades misteriosas y secretas que ofrece a veces la vida… esta, definitivamente, es una de ellas”, nos confió Leal, con palabras sencillas y profundas, emocionado por tanta fusión de piedras y colores a su alrededor y que mucho le recuerdan a su querida Habana.