A las hojas de tabaco hay que cuidarlas como si fueran de oro. Curadas y preparadas constituyen el sustento esencial para la confección de los famosos puros cubanos.
Eso bien lo sabe Arcides Hernández Pérez, productor que tiene su finca en los suelos arenosos y fértiles del municipio de Cumanayagua, en la provincia de Cienfuegos.
Él es de origen campesino. Su familia se dedicó siempre al cultivo de la caña. Por el apego a la tierra decidió estudiar Técnico Medio en Agronomía.
El curso de la vida lo llevó a la producción tabacalera. Sus conocimientos y la avidez por aprender todos los días algo nuevo, le han posibilitado poseer mucha sabiduría sobre ese cultivo y crear e innovar en aras no solo de lograr mayores producciones, sino también de elevar la calidad.
De su ingenio es la aparición en el espectro geográfico cumanayagüense de una casa sui géneris de curar tabaco. Durante años hemos estado acostumbrados a ver en las áreas tabacaleras del país ese tipo de aposento hecho en su totalidad con guano.
Pero la concebida y construida por Arcides tiene paredes de ladrillo y cubierta de planchas acanaladas.
Su invención estuvo presente en uno de los stands de la Exposición Aniversario 40 de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), efectuada a mediados de este año en el Pabellón Central de Expocuba.
Con él conversamos sobre ese cultivo y la novedosa casa.
¿Cuándo te dedicaste al tabaco?
En 1997 hubo un incremento de la producción en el municipio de Cumanayagua y como soy Técnico Medio en Agronomía me nombraron al frente de un área. Llegué a ser jefe de producción de la empresa. Después decidí dedicarme netamente a ese cultivo, como productor, bien pegado a la tierra.
¿Qué encantos le encuentras?
El tabaco es un cultivo muy interesante y bonito. Uno ve constantemente cómo crece. A los 40 o 45 días la vega es una belleza, sobre todo por ese color verde limón que adquiere. Te voy a ser sincero: yo hablo con cada una de las plantas. Cuando entro al campo, siento que me están indicando qué debo hacerles. Por eso les aplico mis inventos, como un compuesto que hago con sábila, huevo y otras cosas. El tabaco, a eso de las 10 de la mañana, cierra las estomas* debido a la temperatura, y es como si se marchitara, y no revive de nuevo hasta después de las 3 de la tarde. Pero cuando uno le aplica todo eso, la planta se mantiene vivita hasta pasadas las 11, lo que indica que el período de oxigenación es mayor.
¿Qué cantidad de área cultivas?
Ocho hectáreas tapadas, las que producen actualmente entre 220 y 230 quintales. Nos hemos propuesto 90 quintales de capas de exportación, de alta calidad.
¿Cómo te surgió la idea de la nueva casa?
El guano, que siempre es el que se ha utilizado para cubrirlas, se está haciendo muy costoso. Además, no es duradero y da trabajo que autoricen a cortarlo.
Por otro lado, el tabaco tiene que curarse a una temperatura entre 20 y 25 grados Celsius y una humedad relativa entre 70 y 80 %. Debido al cambio climático es muy difícil tener esos parámetros de manera estable en las casas cubiertas de guano.
Con la utilización del ladrillo se logra una construcción duradera, resistente a los eventos meteorológicos y que garantiza un ambiente interior más adecuado. La que hice tiene 30 metros de largo por 17 de ancho. Utilicé 5 mil 400 ladrillos. Los resultados han sido muy buenos, he logrado un tabaco excelente.
Mi criterio es que si no se cambian las características de las casas de curar, será cada vez más difícil lograr capas de alta calidad para los puros de exportación.
¿Quisieras aumentar el área?
Si existiera la posibilidad me gustaría tener 15 hectáreas, porque sé que puedo producir más. Mi aspiración es llegar a 150 quintales de capas. Eso sería un súper logro.
¿Se generaliza tu iniciativa?
Haberla presentado en la Exposición Nacional de la Anir, en Expocuba, es un buen paso en ese sentido.
Me dijeron que en Sancti Spíritus ya hay una casa similar y en Cumanayagua todos los productores están interesados en hacerla, porque el beneficio está no solo en una mejor curación, sino también en que el crédito bancario tiene un plazo de pago más extendido y la póliza de seguro es mucho más baja.
*Abertura microscópica en la epidermis de las partes verdes de los vegetales superiores que permite el intercambio de gases y líquidos con el exterior.