Por Roberto Ramírez (tomado de JIT)
Las actuales composiciones de nuestros equipos nacionales no permiten vaticinar desempeños favorables inmediatos a esos niveles», dijo el presidente de la Federación Cubana de Voleibol en torno a la anunciada ausencia de su país de la Liga Mundial y el Grand Prix 2017.
En declaraciones emitidas a los medios nacionales de prensa Ariel Saínz recordó que los propósitos competitivos en las últimas cuatro ediciones de estos certámenes dejaron saldos desfavorables que también inclinaron hacia lo negativo el balance erogaciones-ingresos.
«Súmese a eso que las venideras ediciones exigieron pagos por anticipado de las inscripciones (75.000 USD el Grand Prix y 250.000 USD la Liga Mundial), antes del 30 de octubre del presente año, ocasionando una situación fuera de nuestras posibilidades actuales», significó.
El directivo consideró necesaria la implementación de una política acorde con las posibilidades económicas de la federación, equilibrada al actual rendimiento de sus elencos, aunque sentenció que la ruta establecida prevé realizar las valoraciones correspondientes ante cada nueva temporada.
«Valga recordar que los promedios de edad de ambas preselecciones no rebasan los 22 años y lo necesario de la renovación, sobre todo en el sector femenino, a partir de la existencia de jugadores que no han cumplido su papel dentro del equipo», indicó.
Sostuvo que la estrategia será iniciar el nuevo ciclo con los esfuerzos concentrados en la participación de tres dotaciones masculinas en campeonatos mundiales a disputarse en el 2017 en las categorías Sub-19, Sub-21 y Sub-23, además de eventos continentales programados.
En tal sentido mencionó los clasificatorios a los campeonatos mundiales 2018 de mayores, en los cuales Cuba ya aseguró presencia en la segunda fase, así como el desarrollo de los atletas de manera escalonada y según sus niveles de rendimiento, sin violentarles etapas, tanto en los órdenes competitivo como educativo, factor identificado como prioridad.
Al referirse específicamente al sector femenino apostó por su clasificación al mundial Sub-23, «donde tanto la edad biológica como el nivel de rendimiento están más cerca de la actual composición de nuestra preselección nacional, mayoritariamente integrada por jugadoras necesitadas de formarse y crecer sin pasar sobre las etapas que le son inherentes».
Aseveró que para el primer año del ciclo olímpico se mantiene en perspectiva la participación en la Copa Panamericana, clasificatoria al Grand Prix del año siguiente, «paso que estaría sujeto a los análisis técnicos correspondientes, atemperados a la situación reinante en el momento de tomar la decisión».
Al respecto recordó que la posibilidad de regresar al año siguiente, si consigue la plaza, es una facilidad existente hoy para cualquier país que decide salir temporalmente del Grand Prix.
Añadió que Cuba pretende organizar la Copa Panamerica Sub-20 del próximo año, «que nos facilitaría foguear a una generación de atletas nacidas entre los años 1998 y 1999, lo que unido al mundial Sub-23 aportaría al desarrollo de su rendimiento individual y colectivo».
Subrayó que como política la isla mantiene la aspiración de seguir participando en Ligas Mundiales y Grand Prix venideros, en correspondencia con las garantías de desarrollo técnico y económico correspondientes.
«Pero también son imprescindibles los análisis objetivos y críticos de nuestras posibilidades y aspiraciones, de forma que podamos llegar a contar con un voleibol sostenible», puntualizó.
«No podemos estar de espaldas al carácter comercial de estos eventos ni desconocer la necesidad de enfrentar el trabajo a partir de las opciones que nos asigna el presupuesto de que disponemos», afirmó Saínz.
El especialista defendió además lo necesario de «educar a nuestros jugadores en el sentido de responsabilidad y pertenencia, dejando claro que participar en estos eventos va más allá de jugar por jugar, e implica la responsabilidad de defender el nombre de Cuba desde la entrega y el constante esfuerzo por una actuación siempre superior».
El también comisionado nacional sostuvo igualmente que como reconocimiento a los resultados alcanzados por el voleibol de playa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro existe la voluntad de priorizar su participación en el tour mundial 2017, paso también requerido de una alta inversión.