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Por Adislenes Ruenes César y Amalia Ramos Ivisate
Las distintas formas de la intervención estadounidense en la región latinoamericana y caribeña, los nuevos modos de colonización y las estrategias actuales de seguridad utilizadas por el gobierno norteamericano fueron algunos de los temas analizados este miércoles 21 de septiembre en el panel La actual política de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe: implicaciones para la paz.
El debate realizado en La Habana como parte del Primer Seminario sobre América Latina y el Caribe como zona de paz evidenció la incoherencia del país norteño en relación a los derechos de cada estado a la soberanía y la libre determinación, defendidos durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños celebrada en el 2014.
La injerencia norteamericana en los pueblos del área se ha traducido en el fortalecimiento de redes criminales y la imposición de la cultura de la violencia. Tal es el caso de México, nación unida por la historia a los Estados Unidos y que en la actualidad se halla subordinada y bajo los efectos de la ideología neoliberal, explicó Nidia Alfonso Cuevas, Profesora Auxiliar del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García.
La administración del presidente Barack Obama ha enfatizado en las políticas de defensa y seguridad nacional, con el interés de solidificarlas en Centroamérica y otros territorios. En ese sentido y tal como refiere Rudis Yilmar Flores, Profesor Titular de la Universidad de El Salvador, la Alianza para la Prosperidad del Triángulo del Norte constituye una estrategia de dominación ante la crisis migratoria que encierra a Honduras, Guatemala y El Salvador, países donde este proyecto ha encontrado una fuerte resistencia.
El sabotaje económico, la generación del caos y el financiamiento de grupos opositores, como sucede en Venezuela, se unen a otros instrumentos injerencistas basados en la guerra mediática.
“Los medios de comunicación son herramientas para manipular la información y desinformar”, aseveró Martha Quiñones, profesora de Ciencias Sociales en la sede de Arecibo de la Universidad de Puerto Rico. A través de ellos se imponen discursos referentes a la “democracia” y la “civilización” que, en muchas ocasiones, confunden a los pueblos.
Quiñones expuso ejemplos de medios que distorsionan la realidad para legitimar el significado del orden democrático-liberal como verdadera soberanía. De este modo sucede en Puerto Rico, colonia militar en la que la prensa monopolizada oculta la lucha por la auténtica independencia y la maquilla en una paz aparente.
Todos estos son retos para la región, la primera en declararse libre de armas nucleares y que busca consolidarse como un área soberana donde la cooperación, la igualdad, la cultura del diálogo y las soluciones que ayuden a la estabilidad del continente conquisten ese “bien supremo y anhelo legítimo de todos los pueblos” que es la paz, como se expresó en la Proclama del 2014.
La consecución de tales propósitos no será efectiva del todo en tanto no exista una construcción colectiva y ciudadana de los procesos de paz, pues se vuelve necesario un sujeto político y comprometido con su contexto, aseguró Alfonso Cuevas.
