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El plan del 2017 hay que ajustarlo a la situación económica del país, que sigue siendo tensa, indicó Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente del Consejo de Estado, durante la visita de dos días realizada a importantes entidades productivas de la provincia de Holguín.
Dijo que es necesario perfeccionar nuestra planificación y hacerla más objetiva, en correspondencia con la disponibilidad de recursos, sobre todo energéticos, y las potencialidades y características de cada lugar, sin dejar reservas para asegurar su cumplimiento, como sucede en ocasiones.
En tal sentido resaltó el papel que les corresponde desempeñar a los diferentes colectivos obreros y las organizaciones sindicales de base en la discusión del plan, que deben prepararse convenientemente para poder exigirle a la administración y comprometerse a desplegar todas sus capacidades.
Valdés Mesa reiteró que en el ahorro está la fuente principal para seguir crecimiento en medio de limitaciones materiales, pues todavía quedan muchas reservas por explotar, sobre todo en la reducción de las normas de consumo que siguen siendo altas en numerosas instalaciones fabriles.
Llamó a cumplir las medidas de ahorro establecidas en cada lugar, a erradicar de inmediato cualquier tipo de salidero y no dejar ningún equipo encendido innecesariamente para no afectar a la población, las producciones, en especial las destinadas a la exportación y la sustitución de importaciones, y los servicios vitales.
Sobre los salarios y sus posibles incrementos, subrayó que los mismos deben estar respaldados por crecimientos sostenidos en las producciones físicas y los servicios, pues “no se puede poner delante la carreta que los bueyes, primero tiene que estar la economía”.
“Tenemos que perfeccionar nuestros sistemas de pago, abundó, que no distinguen entre lo que hace una persona y otra para que se cumpla el principio socialista de a cada cual según su aporte, retribuir a quienes más aporten y acabar con el igualitarismo salarial”.
El recorrido, realizado en compañía de Luís Torres Iríbar, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en la provincia, incluyó la fábrica de cigarros Lázaro Peña, la cervecería Bucanero, el central Cristino Naranjo, la central Termoeléctrica de Felton, el polo productivo agropecuario de Mayarí y las empresas de servicios ingenieros de Nicaro y de riego de Cajimaya, donde intercambió con sus trabajadores y se interesó por la situación productiva.
