Luego de más de dos años y medio de espera, nuestro periódico recibió respuesta al trabajo titulado Incineración o enterramiento y a otros que daban continuidad a un caso donde expusimos la insensible violación del orden de cremación de cadáveres en el crematorio de Guanabacoa y la negativa del gobierno de La Habana en dar a conocer la identidad del responsable.
Funcionarios del Comité Central del Partido explicaron a Trabajadores el análisis efectuado recientemente con autoridades del Comité Provincial del Partido y directivos del gobierno en La Habana, con quienes fue valorado lo sucedido, incluidas infructuosas gestiones con la organización partidista en la capital y la citada negativa de respuesta gubernamental una vez que nuestro medio de prensa exigió conocer —para su publicación— la identidad de quien se había atribuido el derecho de violar el citado orden.
En la explicación conocimos que tras publicarse en nuestras páginas —16 de diciembre del 2013— el hecho fue examinado y socializado en la dirección del gobierno de La Habana y que el responsable fue Eduardo Tomé, en ese momento vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial, quien ya no ocupa tal cargo en ese órgano de gobierno.
Hoy felizmente damos por concluido el trabajo periodístico, cuya raíz y dilación ojalá no ocurran más, pues se trata de situaciones en extremo sensibles para todos, especialmente para los seres más allegados de los fallecidos.