De manera reiterada he escuchado elogiar la labor sobresaliente que realiza Iraida Guillén Herrera, secretaria general del buró municipal del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios y Forestales (SNTAF) en Cumanayagua, Cienfuegos.
Hija de trabajadores de la empresa pecuaria El Tablón, comenzó su vida laboral en la Granja Genética El Abra, en el equipo económico y también laboró en la unidad básica de producción cooperativa (UBPC) Breñas. Hoy es responsable, en buena medida, de lograr resultados excelentes en la región.
Por tal motivo fui a su encuentro, con el propósito de conocer sus experiencias y métodos de labor.
Es preciso partir de que la base económica del territorio lo constituyen, fundamentalmente, la ganadería, el café, el cítrico y los cultivos varios. Por tanto, el quehacer de quienes pertenecen a tales sectores resulta importante así como significativo el trabajo del movimiento sindical.
“En un momento me nombraron reserva de la secretaria general del buró sindical de la empresa. Después fui organizadora y posteriormente, por un cambio de estructura, pasé al buró municipal. Soy secretaria general desde hace dos años”, explicó.
Para el trabajo sindical dividieron al municipio en cuatro zonas, coincidentes con igual número de empresas agropecuarias. La 3 incluye a la extensa área montañosa, dedicada en lo fundamental a la producción de café.
¿Cómo organizas el trabajo?
Logramos una labor muy unida entre el buró municipal del sindicato, la Central de Trabajadores de Cuba (Ctc) y la Delegación de la Agricultura. Participamos en los consejos de dirección de las entidades, en las asambleas de afiliados y en los cuatro activos con los secretarios generales, los que iniciamos con una capacitación y orientamos todas las tareas.
Hay estabilidad en la labor. Como parte del proceso previo a la Conferencia Nacional, logramos fortalecer los ejecutivos sindicales y capacitar a sus integrantes. No obstante siempre hay lagunas, no todos es perfecto.
¿Cómo logran atender a los que están más dispersos?
Haciendo una planificación adecuada, de manera tal que no coincidan las actividades, dando prioridad a lo que se lo merece y aprovechando al máximo todas las posibilidades de transporte.
¿Qué les queda por hacer?
Trabajar más con los jóvenes porque constituyen la cantera para dar continuidad a la labor del movimiento sindical y fortalecer más la política de cuadros.
¿Qué importancia le concedes de la vinculación con la base?
Es esencial porque constituye el método ideal para conocer cómo piensan los trabajadores, qué necesidades tienen… Cuando nos preocupamos por ellos, confían en nosotros y nos plantean sus problemas. Eso sí, hay que darle seguimiento a sus preocupaciones hasta el final, hasta que tengan una solución o al menos, una respuesta acertada.
A las asambleas de representantes trimestrales invitamos a quienes deben responder por la parte administrativa preocupaciones de los afiliados. Eso nos ha dado muy buenos resultados.
¿Te sientes motivada?
Si. Este año hemos logrado un trabajo sostenido y con buenos resultados, de manera general, y esa es la mejor recompensa al esfuerzo que se hace.
