Aumentar la producción de gas y petróleo no convencional (crudos almacenados en rocas de alta porosidad), la exploración costa fuera, y elevar los niveles de recuperación de los yacimientos existentes en el país constituyen tres prioridades de la Unión Cuba Petróleo (Cupet), según expresaron en conferencia de prensa directivos de la entidad.
El director adjunto de Cupet, Roberto Suárez, y el jefe de exploración, Osvaldo López, ofrecieron en el encuentro una amplia explicación sobre las estrategias y las proyecciones para los próximos cinco años, entre las cuales se encuentra acelerar la exploración de petróleo en la Franja Norte de Crudos Pesados (FNCP), ubicada entre La Habana y Varadero, donde a pesar de los más de 40 años de explotación, todavía quedan reservas por extraer.
Más del 99% de la producción de petróleo del país proviene de esta franja, de unos 750 Km². Actualmente muchos campos se encuentran en declinación, y la extensión de otros ha permitido mantener los volúmenes de extracción constantes en los últimos 12 años.
Señalaron que Cuba no cuenta con suficientes recursos financieros para operar campos costa afuera, cuyo desarrollo implica inversiones en el orden de los miles de millones de dólares.
El costo de un solo pozo puede ser de 200 a 300 millones de dólares en una columna de agua de más de mil 500 metros, pero para desarrollar cualquier campo hay que perforar por lo menos 10 pozos, a lo cual se suman los costos de las instalaciones submarinas, instalaciones de superficie o flotantes, entre otros.
“Se estima que el costo de producción de un barril de petróleo en las aguas cubanas pudiera ser de 20 a 35 dólares, y en la actualidad se comercializan los crudos entre 45 y 50 el barril, por lo que la rentabilidad del proceso es baja.
Sobre la producción de petróleo señalaron, además, que Cuba genera más del 95% de su electricidad con hidrocarburos y sus derivados, ya sea con petróleo crudo (60 %) en termoeléctricas o con gas en plantas generadoras de Energas.
Al cierre del 2015 —precisaron— el 14% de la electricidad se generó con gas natural que acompaña las producciones de petróleo; en tanto un porcentaje pequeño (0.8%) de la energía se genera con fuentes renovables (parques eólicos, fotovoltaicos, hidroeléctrica, todas de pequeñas dimensiones).
Igualmente apuntaron que aquí se produce diariamente alrededor de 75 mil barriles de petróleo equivalente (término que se utiliza sumando el petróleo y el gas, utilizando un factor de equivalencia por las cantidades que se necesitan para generar, con gas y petróleo, la misma cantidad de electricidad).
Además, por cada barril de petróleo crudo que se produce en los campos petroleros se producen entre 60 y 75 metros cúbicos de gas.
Por su parte, Osvaldo aseguró que de ahora en lo adelante se espera un aumento de la demanda de electricidad debido, esencialmente, al incremento de los niveles de inversión en el país, la visita de turistas, la proliferación de negocios privados, la presencia de una mayor cantidad de equipos electrodomésticos, el crecimiento en el sector industrial, la flexibilización de las relaciones con los Estados Unidos y lo que ello conlleva, así como las condiciones climáticas que provocan que cada año sea más cálido.
En el encuentro con los periodistas ambos directivos abordaron la situación mediática que se produjo recientemente, cuando algunos medios internacionales digitales distorsionaron una nota de prensa publicada el 7 de julio último, con la aprobación de Cupet, por la empresa australiana MEO, que explora el bloque 9 (al sur de las provincias de Matanzas y Villa Clara).
La información divulgada en la plataforma digital hizo alusión a un anuncio de descubrimiento de petróleo de alta calidad, lo cual, según aseveraron los directivos de Cupet, no se menciona en ninguna parte de la nota original de MEO, que cumplió con los estándares metodológicos de la actividad para la estimación de potenciales reservas y la terminología aceptada para este proceder.
De igual manera, comentaron una entrevista que se le realizó al presidente de dicha empresa australiana, Peter Stickland, en la cual él subrayó: “Si bien se han identificado algunas posibilidades emocionantes en el Bloque 9, todavía no hemos realizado ningún descubrimiento. Se espera que esto ocurra en un lapso de uno a dos años”.
