Las pérdidas por descontrol, pagos indebidos o procedimientos inadecuados en la gestión económica de las empresas en el primer semestre del año en la provincia de Villa Clara, llegan a ser cifras altísimas, no solo en moneda nacional, sino también en divisas.
Esta aseveración alarmante la aportó Dolores Pedraza, contralora general de la provincia, y se basan en la evaluación realizada a un grupo de empresas. De ellas resultaron deficiente o mal 38 entidades, pertenecientes a sectores como Industria, Transporte, el Consejo de la Administración Provincial, el MINCIN y la Agricultura.
Como aspecto significativo preocupante apuntó que muchos de estos colectivos ejecutan producciones únicas en el país o prestan servicios sensibles a la población. Las violaciones detectadas se relacionan fundamentalmente con el uso del combustible, los inventarios, los distintos tipos de activos, e incluso el no cumplir los planes productivos, lo que implica detrimentos considerables.
Dolores Pedraza enfatizó en la necesidad de profundizar en la comunicación entre el órgano que representa y la CTC y sus sindicatos, pues aclaró: “La organización obrera es vital en los procesos de control, debe participar consciente y activamente en momentos puntuales como los resultados parciales y finales de las auditorías y en la mayor parte de las ocasiones no asumen la posición de contrapartida administrativa”.
Existen causas y condiciones que provocan estas deficiencias, en particular el desconocimiento e inobservancia de disposiciones jurídicas, violaciones de normas y principios básicos, falta de supervisión, descontrol contable, inefectividad de los planes de chequeo de recursos materiales, plantillas incompletas en el área económica y el comité de prevención y control no realiza un trabajo adecuado.
Además la contralora general del Villa Clara precisó que se realiza una revisión minuciosa sobre el pago de la Anir, pues se han detectado incongruencias relacionadas específicamente con algunos no establecidos y el no respeto de esa cuantía por parte de las administraciones.
Entrevistada al respecto María Consuelo Baeza Martín, secretaria de la CTC en Villa Clara, aseguró que es una necesidad que el dirigente sindical conozca y acompañe los procesos de auditorías, verificaciones fiscales y forme parte del control interno de la entidad. “Este debe ser un proceso consciente, pues los daños económicos repercuten en todos los órdenes, incluso en los ingresos de los trabajadores, deterioran la moral y el sentido de pertenencia a las instituciones. El sindicato tiene que saber y tener criterios de cómo se administran los recursos estatales”, precisó.
“Los protagonistas del control interno en las unidades son los trabajadores y hacer potenciar acciones con activistas debe estar destinado el trabajo sindical. El momento más importante para la prevención, para exigir el control es la asamblea de afiliado y esas tienen que tener en cuenta este aspecto, pues las mayores irregularidades ocurren en el proceso productivo”, agregó Baeza Martín.
Asimismo refirió medidas implementadas como la evaluación de las causas y los riesgos por parte de cuadros profesionales de la CTC y los sindicatos implicados en las unidades en que se han detectado estas, reuniones con los grupos de seguridad y protección, fortalecimiento de las estructuras sindicales de base y atención diferenciada a los colectivos identificados como vulnerables.
No obstante a lo anterior 63 empresas del territorio pudieron pagar el mes trece lo que indica estabilidad en la gestión económica y se aprecia disminución de actitudes de delito y corrupción a partir de la aplicación de las resoluciones de pagos por resultados que implican mayor eficiencia, mayores ingresos de los trabajadores y mayor sentido de pertenencia.
La provincia de Villa Clara se prepara para la undécima comprobación de la controladuría en la que se auditará cómo se ha implementado la descentralización de las facultades otorgadas al sistema empresarial y el funcionamiento de las cooperativas no agropecuarias. Para esta comprobación intervendrán estudiantes de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas y un grupo amplio de auditores y la CTC, y sus sindicatos establecen acuerdos para apoyar dicho proceso.