Por Deisy Francis Mexidor
El poder no es algo que te regalan, el poder se conquista, hay que pelear por él, afirmó Thembisile Thembi Majola, viceministra de Energía de Sudáfrica, al destacar cuánto avanzó la mujer en su país desde que en 1994 se consolidó la derrota del apartheid.
Majola es un ejemplo de todo lo que pueden lograr las féminas. Ella tiene una historia de exilio y de luchas que jamás le arrancaron su hermosa sonrisa. En la actualidad es miembro del Parlamento por el Congreso Nacional Africano (ANC).
Thembi nació en Soweto, un área urbana de Johannesburgo que fue bastión en la lucha contra el régimen segregacionista.
“Si no nos ponemos fuertes, alguien pudiera pensar que las mujeres deberíamos regresar a la cocina”, comentó al recordar el período en que se forjaba la nueva Sudáfrica. “Son grandes los pasos que hemos dado”, sostuvo.
Ahora desde la misma Constitución —que cumple dos décadas este año y es considerada una de las más progresistas del mundo— se asegura el derecho de la mujer a la participación en la vida política, económica, social, en todas las esferas del país.
Sin embargo, lamentó la violencia existente a nivel social, lo que es más visible cuando se trata de la cuestión de género. “Eliminar de forma total el patriarcado tomará tiempo. No es una cosa que las leyes podrán cambiar de un día para otro después de años con una manera de pensar, de vivir”.
En sentido general, lo heredado por “tres siglos de colonialismo y después de institucionalizado el racismo, durante el apartheid, no puede arreglarse en 20 o 30 años”, enfatizó Majola. “Todavía hay muchas heridas internas que deben sanar en Sudáfrica”, puntualizó.
Graduada en Cuba en los años 80, Thembi Majola celebró “las dos décadas de colaboración oficial entre nuestros países (que se cumplieron en febrero del 2016)”, y dejó claro que la amistad con el ANC es “fuerte y de mucho antes”, en particular por la contribución cubana a la libertad de Sudáfrica.
“Yo soy un resultado de esa cooperación entre Cuba y el ANC”, subrayó la también exembajadora.
El undécimo y duodécimo grados, luego la Universidad de Camagüey y el título como ingeniera civil, completaron su ciclo de formación en la isla caribeña, por eso bromea “siempre digo que soy como un producto de la caña.
“Muchos africanos, latinoamericanos, caribeños… han sido educados en Cuba. Y es admirable porque ustedes no tienen diamantes ni oro ni grandes recursos, pero sí corazón y espíritu de solidaridad”, señaló.
En ese sentido resaltó que Cuba constituye la más alta expresión del internacionalismo. Miles de médicos, enfermeros, profesores… por toda África y en otros lugares lo demuestran, aseguró la Viceministra.
Dijo que en Cuba fue feliz. Vivir entre estudiantes de casi 50 nacionalidades constituyó otra escuela para ella, pues “compartí un mundo dentro de un país”. Cuando concluyó sus estudios en la isla viajó a Tanzania y a Angola. En mayo de 1990, cuatro meses después de la liberación de Nelson Mandela, regresó a Sudáfrica, donde entre otras tareas, participó en la organización de la Liga Nacional de Mujeres del ANC.
Convencida de que deben conservar cuanto han ganado, esta reportera coincidió otra vez con Thembi hace pocos días en la inauguración de una muestra fotográfica en el museo Freedom Park (Parque de la Libertad), de Pretoria.
Asistió a la apertura oficial de la exposición de 90 imágenes exclusivas de fotorreporteros de Prensa Latina dedicadas al líder cubano Fidel Castro Ruz, publicadas en ocasión de su 90 cumpleaños.
Allí expresó su “emoción al verlo (a Fidel) en esas fotos jugando baloncesto y pelota” y enseguida su mente volvió a volar “a Cuba, a aquellos momentos en que él compartía con nosotros”.