La crianza de avestruces, experiencia única en el municipio granmense de Pilón, se extenderá al territorio vecino de Niquero y a las provincias Santiago de Cuba y Guantánamo donde se alistan las condiciones para esta prometedora actividad.
Isidro García Pérez, director de El Porvenir, donde actualmente se reproduce la especie, dijo que parte de la responsabilidad de sus 55 trabajadores es asegurar el pie de cría para esas granjas así como brindar capacitación en cuanto al manejo de la mejor ave corredora del mundo, de la cual se aprovecha ‘casi todo’ para la comercialización de diferentes producciones.
Cuando en 2008 recibimos los primeros ejemplares de avestruces no imaginamos en lo que se convertirían nuestras jornadas laborales. La crianza de la especie es muy bonita, y puede tener un buen futuro en el país, solo que lleva un poco de sacrificio, tiempo y conocimiento, asegura el máximo responsable de ese centro experimental.
La intensión del país- agrega- es extender este tipo de proceder para incrementar el número físico del ave con el objetivo de explotar todo lo que brinda, pues se ha demostrado que resulta rentable como actividad económica. Su carne es altamente nutritiva y en la actualidad el 80 por ciento de la que obtenemos se consume en el sector del turismo. Asimismo son beneficiosas las plumas y pezuñas las que se procesan para la elaboración de diferentes artículos comercializables.
La granja El Porvenir cuenta con cinco caballerías de tierra para la multiplicación de avestruces, que en principio eran 66 y ya hoy han superado los 1 030 gracias al esfuerzo y dedicación de los trabajadores.
Desde febrero último se encuentran en etapa reproductiva por lo cual se han dispuesto en corrales, y por separados, 250 tríos compuestos por un macho y dos hembras, con el propósito de garantizar la fecundación y calidad de las camadas. El uso de incubadoras y de las casas de inicio, donde las crías comienzan el proceso de adaptación, aseguran lograr el mayor número de estas.
Según explicó, además, García Pérez el proyecto continúa fomentándose y la intensión es crecer en estructura con la construcción de 10 módulos de desarrollo que permitan no solo la crianza, sino también la mejora genética de esa ave que llega a alcanzar los 170 kilogramos de peso.
