Eyleen Rios, enviada especial de Jit
Río de Janeiro.- Se sabía difícil y la medalla no llegó de ningún color. La garrochista cubana Yarisley Silva no estuvo en su mejor noche y el regalo dorado fue para la griega Ekaterini Stefanidi en una jornada en que el jamaicano Usain Bolt inscribió su noveno título olímpico.
«La técnica me falló mucho, no hice un buen despegue y me puse siempre muy paralela a la garrocha, pero lo intenté», reconoció con lágrimas en los ojos la subtitular de Londres 2012, retirada ahora en el puesto siete con apenas 4,60 metros bajo sus pies.
«Luché por alcanzar lo que quería, no pudo ser… Ha sido un año difícil en todos los sentidos, la vida me puso una prueba muy dura, pero lo que más siento es que quería regalarle esta medalla a mi pueblo», confesó en un estadio Joao Havelange donde muchos de sus compatriotas se reunieron para animarle.
«Deseaba regalarle una medalla a mi novio, porque él quería estar aquí…», agregó antes de que la emoción le impidiera continuar hablando por unos segundos.
Se refería a Sergio Mestre, saltador de altura, que en febrero pasado sufrió un grave accidente en el gimnasio de pesas y desde entonces “lucha” por la recuperación.
Yarisley no fue esta noche todo lo precisa que necesitaba y se vio comprometida muy pronto con las alturas. Solo pasó de primera intención los 4,50 metros iniciales y falló luego una vez en 4,60 antes de derribar la varilla en tres ocasiones cuando estaba en 4,70.
La campeona mundial de Beijing 2015 agradeció a todos los que la apoyaron y lamentó no corresponderles.
Tampoco fue la fecha de la reina de hace cuatro años, la estadounidense Jennifer Suhr, igualmente séptima por su eliminación en los 4,70.
En definitiva la competencia dejó los premios de mayor peso para las mejores de la temporada: Stefanidi y la estadounidense Sandi Morris, oro y plata, por ese orden, con 4,85 cada una.
Bronce para la neozelandesa Eliza McCartney, batió unos 4,80 de récord nacional en un año en que había sido quinta del orbe bajo techo.
Poco antes Cuba aseguró pase a la discusión de premios en los 4×400 metros entre hombres con la posta integrada por Williams Collazo, Adrián Chacón, Osmaidel Pellicier y Yoandys Lescay, también finalistas en la última justa del planeta.
Por tercera vez un relevo largo de la isla accede a una final de este tipo, ahora con registro de 3:00.16 minutos inscrito como lo mejor de su campaña y válido para el tercer lugar del heat 2 luego de la descalificación de Gran Bretaña.
Así lograron su objetivo, y sin importar lo que pase este sábado protagonizaron un paso inalcanzable desde Barcelona 1992.
Allí se generó el mejor desempeño a este nivel cuando Lázaro Martínez, Héctor Herrera, Norberto Téllez y Roberto Hernández festejaron medalla de plata (2:59.51) poco después de marcar récord nacional en semifinales (3:59.13).
La anterior inclusión fue en la versión de Montreal 1976, testigo de un séptimo alcanzado por Eddy Gutiérrez, Dámaso Alfonso, Carlos Álvarez y Alberto Juantorena (3:03.81).
«Me sentí muy bien corriendo, los cuatro lo dimos todo para hacer este tiempo», dijo Lescay, cerrador de la cuarteta descalificada en abril último en esta propia pista durante el Campeonato Iberoamericano.
«Vamos a estar en nuestra primera final olímpica y lo vamos a hacer bien», agregó quien antes llegó aquí hasta las semifinales de los 400 planos y ahora necesitó esforzarse en el tramo final porque el venezolano Freddy Mezones le cerró el camino.
«Se interpuso, y por eso lo dejé pasar y me fui por fuera para cumplir mi estrategia de adelantarme», explicó el tunero de 22 años.
En la final que cierra el programa de esta noche correrán además Jamaica (2:58.29), Estados Unidos (2:59.38), Bélgica (2:59.25), Botswana (2:59.35), Polonia (2:59.58), Bahamas (2.59.64) y Brasil (3:00.43).
En el sector femenino las cubanas que a última hora recibieron el boleto para venir lucieron muy mal con un registro de 3:30.11 minutos que fue el penúltimo entre los 16 países concursantes.
Bolt completó el triplete
Como se esperaba la cuarteta corta jamaicana retuvo su cetro impulsada por un fantástico Bolt, que entró como cerrador para sellar crono de 37.27 segundos y ya posee nueve medallas de oro en escenarios de este tipo.
Es además el único humano vendedor por tres veces consecutivas en 100, 200 y el relevo 4×100 metros, muestra de una grandeza de la que nadie dudaba pese a lo accidentada de su actual temporada.
Japón (37.60) y Canadá (37.64) fueron de plata y bronce, respectivamente, aprovechando la descalificación de Estados Unidos, el país más ganador de la especialidad (15 títulos), pero ajeno a una corona desde Sydney 2000.
Entre mujeres sí hubo triunfo norteño con 41.01 segundos que dejaron a Jamaica (41.36) y Gran Bretaña (41.77) como sus escoltas.
Otras finales de este viernes
En una mañana de intenso calor el eslovaco Matej Toth extendió su racha triunfadora en los 50 kilómetros marcha y se agenció el oro con tiempo de 3:40.58 horas luego de que hace un año fuera campeón mundial.
El australiano Jared Talled (3:41.16) no pudo repetir el reinado de Londres y finalizó segundo aunque su récord olímpico de 3:36.53 quedó intacto. Para el japonés Hirooki Arai (3:41.24) fue la presea de bronce.
Los 20 kilómetros para mujeres, que arrancaron poco después, vieron reinar a la china Hong Liu (1:28.35 horas), también titular del orbe cuando compitió en casa en el 2015. Plata para la mexicana María Guadalupe González (1:28.37) y bronce de la igualmente china Xiuzhi Lu (1:28.42).