Por Roberto M. López de Vivigo
En estos días de Juegos Olímpicos, muchos deportistas acaparan titulares. Récords y medallas inéditas aparecen día a día en medios de prensa y redes sociales. Sin dudas, Usain Bolt y Michael Phelps han sido los fenómenos más seguidos por la afición y conglomerados mediáticos.
Sin embargo, un latinoamericano paralizó este domingo durante cuatro horas a su región. El tenista Juan Martín del Potro (114 del mundo) disputó de tú a tú la final individual, ante el actual campeón olímpico, el británico Andy Murray (2).
El partido concluyó 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5 en favor del europeo, que se convirtió en el primer atleta en repetir dos títulos en citas estivales. La Torre de Tandil también se vistió de récord, al conseguir la segunda presea en singles para su país, algo inédito en esa nación sudamericana.
Del Potro ya era noticia desde antes de la final, pues el sorteo lo hizo verse cara a cara con el fenómeno serbio Novak Djokovic (1), al cual derrotó. Luego de los cruces ante Joao Sousa de Brasil y Roberto Agut de España, vendría otro pleito complejo, la semifinal frente a Rafa Nadal (5), este último eliminado posteriormente en la lucha por el bronce.
Todo quedaba listo para el duelo versus Murray, quien había vencido al argentino en cinco ocasiones, por solo dos reveses.
El público local, que casi siempre hincha en contra de sus vecinos en cualquier deporte, como consecuencia de una rivalidad histórica, esta vez apoyó a Del Potro. Eran impensables abucheos para un atleta que se ausentó del circuito dos años y medio en el último lustro por sucesivas lesiones y que ahora, regresaba con tanta maestría.
La 1:15 hora de juego para el primer set adelantaba un pleito largo. Tras la inicial victoria del británico, el latinoamericano remontó, devolviendo los saques del contrario y mostrando una derecha potente, en una manga también extensa, 2:15.
Fue allí cuando comenzaron a verse los signos de agotamiento en la Torre de Tandil. Posteriormente, el partido tuvo momentos increíbles para ambos, pero la corona volvió a quedarse en manos del europeo.
“Después de lo que viví esta semana, nunca sentí algo tan lindo como estos días. Tener esto colgado acá (la medalla) es mucho más que un sueño», expresó Del Potro en conferencia de prensa.
Añadió que antes estaba muy conforme con la (presea) de Londres, pero con esto la pudo superar. Igual, más allá de la medalla, lo que destaca es el sacrificio.
Este domingo también corrió Bolt, volvió a ganar en 100 metros y por supuesto, su nombre y rostro apareció por doquier. Sin entrar en comparaciones, Del Potro también paralizó a un continente y principalmente a un país, su Argentina natal, la cual lo recibirá como la leyenda que siempre ha sido, como ese gladiador que se levanta una y otra vez ante esas adversidades tan malditas que son las lesiones, como ese David que no se doblegó ante Goliat.
