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Fidel es un coloso de la lucha revolucionaria

“Solidaridad-sin-fronteras”Por Hassan Pérez Casabona*

El 90 cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz es asumido como fecha de extraordinaria significación, no solo por el pueblo cubano, sino por  hombres y mujeres de las más diversas latitudes.

Para homenajear a un hombre excepcional, cuya impronta desbordó con creces desde hace mucho tiempo las fronteras de nuestro archipiélago, se organizan por estos días coloquios, intercambios, conversatorios y otras actividades.

Nadie quiere perderse —dicho sentimiento legítimo revela la intensidad con que caló en los pueblos de todo el orbe el ideario enarbolado por el líder cubano— la posibilidad de dejar constancia de su gratitud hacia quien hizo realidad, a partir del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, la soberanía de la Mayor de las Antillas, y que diseñó, al mismo tiempo, acciones y programas de las más diversa índole que materializaran los anhelos integracionistas de nuestro próceres, postergados hasta entonces durante más de una centuria.

Esos encuentros impresionan por lo auténtico de su concepción. Y así como en la mirada del Apóstol, ninguna voz es débil para rendir tributo, cada uno de los intercambios aporta nuevos argumentos en el afán absolutamente necesario de aproximarnos, desde ópticas complementarias, a la vida y obra de Fidel.

Fue así que los integrantes de la 23 Brigada Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con Cuba, unido a un grupo de historiadores e intelectuales, se convirtieron en invitados especiales a la presentación en la tarde de este martes 10 de agosto, de dos textos sobre ese ser humano, con visión de largo alcance y confianza ilimitada en el pueblo.

El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP),  y la editorial latinoamericana Ocean Sur, escogieron el mejor de los escenarios, por la profunda carga simbólica que guardan sus paredes, para que vieran la luz ante el público esos libros.

De una u otra manera fue perceptible para los que tuvimos el privilegio de asistir al Memorial José Martí, en la base del monumento que perpetúa la memoria de nuestro Héroe Nacional en la Plaza de la Revolución, el hecho de que en dicho recinto, inaugurado precisamente por el Comandante en Jefe, Martí y Fidel caminan de la mano en singular imbricación, nutriendo con su acervo fecundo el morral ideológico con que continuaremos superando los más enconados desafíos. Esa es otra convergencia entre ambos: enseñarnos a vencer, aún en las más complejas circunstancias.

De todo ello se habló, desde la metáfora poética y la reflexión comprometida, a la hora de introducir la lectura de Fidel Castro. Solidaridad sin Fronteras y Fidel Castro y la Revolución.

Un instante de la presentación en el Memorial José Martí.


“Tengo confianza en el futuro del mundo”

David Deutschman, fundador y presidente de Ocean Pres desde hace 27 años, y de Ocean Sur, con una década de existencia, abrió la velada explicando que sus vínculos con nuestro país se remontan a la visita que realizó 31 años atrás, como parte de la Asociación de Amistad Australia-Cuba.

“A partir de ese instante se multiplicó nuestro compromiso con la Revolución Cubana y Fidel, los cuales estamos en el deber de intensificar. Es algo que no me canso de ratificar, porque refleja una de las razones fundamentales de nuestros objetivos editoriales”, afirmó.

David, condecorado por el Consejo de Estado con la Medalla de la Amistad por sus aportes en ese campo, explicó que los primero libros publicados por el proyecto que dirige estuvieron dedicados a Fidel.

“Tanto Derecho de dignidad, como Cambiando la historia de África, parten de intervenciones y análisis suyos acerca de numerosas temáticas. Ese fue apenas el comienzo. Nos complace señalar, sin vanidad alguna, que con los 19 libros preparados sobre él, somos la casa editorial fuera de Cuba que más ha divulgado su pensamiento”, sostuvo.

Deutschman también señaló esta idea jornadas atrás, lo que revela que constituye una cuestión raigal dentro de su quehacer, durante la presentación de Fidel Castro y los Estados Unidos, compilado por Abel Enrique González Santamaría.

Con relación a los dos libros dados a conocer esta tarde, explicó que próximamente aparecerán en inglés, lo que permitirá la difusión de sus contenidos de manera directa en otras naciones.

René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba.

“Una Revolución solo puede ser hija de la cultura y las ideas”

Correspondió a René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, la presentación de Fidel Castro y la Revolución, de la autoría del destacado profesor universitario Alberto Prieto Rozo.

González Barrios, uno de nuestros más destacados estudiosos del siglo XIX cubano, con énfasis en las temáticas militares y la presencia de figuras de varias latitudes en el Ejército Libertador, destacó la coherencia de esta obra: “No es un libro por encargo, sino un texto bien pensado, que llega a los lectores en el momento exacto”.

Explicó también que se trata de un material que hay que leer de una sola vez, por la forma en que el autor expone sus valoraciones, con un estilo sobrio y preciso que atrapa la atención desde la primera página.

“Es un libro que, al mismo tiempo, despierta sed de conocimientos desde el compromiso que se palpa en la manera con que Prieto fundamenta cada apreciación”, apuntó.

Reconoció asimismo la trayectoria intachable de Prieto durante todos estos años, tanto en la docencia desde las aulas universitarias, como en la investigación: “Estamos, sin discusión alguna, ante uno de nuestros más relevantes historiadores contemporáneos”.

A sabiendas de la presencia en el público de numerosos amigos de diferentes países, elogió la decisión adoptada décadas atrás por el entonces joven Prieto Rozos, miembro de una familia con elevada solvencia económica, quien no vaciló en incorporarse a la casusa revolucionaria, aportando desde entonces con sus conocimientos en la formación de incontables profesionales.

El autor del texto, por su parte, realizó una disertación que, tomando como epicentro al Comandante en Jefe, se movió por varios de los hitos de la lucha antiimperialista de los pueblos del Tercer Mundo.

“Quiero agradecer a René, cuyas bellas palabras elaboradas en pocas horas me han emocionado mucho; a lo compañeros de Ocean Sur, el principal difusor del pensamiento de izquierda en Latinoamérica y el Caribe, y al joven y talentoso doctor Abel Enrique González Santamaría que escribió el prólogo del libro”, comentó

Hay por cierto en ese hecho (González Santamaría nació en 1972, cuando ya Prieto Rozos cautivaba con sus conferencias en la Universidad de La Habana) un símbolo sobre la continuidad entre diferentes generaciones, cuestión que la Revolución Cubana exhibe como una de las piedras angulares, en cuanto a la capacidad para articular un proyecto emancipatorio defendido tanto por sus fundadores, como por los que vinimos muchos años después.

Alberto Prieto Rozos.

Sobre los orígenes de este libro contó el autor que su amiga y destacada intelectual, la doctora  Ana Cairo Ballester, lo motivó a escribir sobre lo que considerara trascendente dentro del pensamiento de Fidel.

“Pensé con detenimiento en esa proposición (reveló), hasta que decidí asumir un empresa retadora, pues es imposible atrapar la totalidad de las ideas de un hombre que ha estado involucrado prácticamente, en uno u otro sentido, en los principales acontecimientos históricos, digamos con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial. Fidel es a todas luces un coloso de la lucha revolucionaria universal”.

Con la cadencia y énfasis peculiares a la hora de presentar sus reflexiones, que le han ganado el cariño y admiración de los que hemos tenido el privilegio de ser sus alumnos en la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología de la UH (o en los innumerables cursos de postgrados que ha impartido), el profesor Prieto desarrolló la tesis central de su exposición.

“De los múltiples aspectos trascendentales que lo distinguen, quiero resaltar uno de los que considero de mayor connotación. Fidel transformó la conceptualización teórica y práctica de cómo hacer la revolución. Comprendió con una claridad meridiana, con esa capacidad de anticipación que hizo suya desde la más temprana juventud, que el enemigo principal era el imperialismo y sus aliados internos. Desde esa óptica unió fuerzas, creó alianzas y trabajó con los pueblos de varios continentes para que se involucraran en la construcción de un mundo mejor que definió necesariamente como socialista.

“En sus evaluaciones nunca ignoró las condiciones concretas que signaban la existencia del mundo subdesarrollado, ni tampoco que buena parte de las interpretaciones sobre cómo desarrollar la lucha procedían del contexto europeo. Él fue capaz, bastaría el examen de cualquiera de los acontecimientos de estos años para corroborarlo, de atemperar las mejores ideas procedentes de otras latitudes al contexto tercermundista. Con ese prisma encontró soluciones a problemáticas que resultaron imposibles para otras figuras políticas”.

Valiéndose de pasajes inolvidables de los diferentes momentos revolucionarios —desde la visita del Che a Egipto en 1959, pasando por la creación del Foro de Sao Paulo,  y el triunfo de Hugo Chávez, hasta la asunción por Cuba en junio de este año de la presidencia de la Asociación de Estados del Caribe (AEC)— destacó tres ideas estratégicas, puestas en práctica por Fidel apenas triunfó la revolución.

“El cumplimiento del Programa del Moncada, el llamado a la integración latinoamericana y el fomento de la solidaridad resumen las tareas a las que se consagró y que no abandonó jamás”.

Acerca de la etapa que se abrió luego del 17 de diciembre del 2014, afirmó: “Llegó el momento de que un presidente norteamericano reconociera que la política hacia Cuba había fracasado. Obama arribó a un país que presidió la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y que los últimos tres Papas visitaron antes, y elogiaron en numerosas ocasiones, al igual que el Patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

“No claudicar nos trajo hasta aquí. La obra del Comandante en Jefe, que continúa el General Presidente Raúl Castro, posee un respaldo impresionante entre los pueblos del mundo. Fidel es sencillamente la personalidad más trascendente del siglo XX en América Latina y el Caribe”.

Prieto Rozos (La Habana, 1939) es autor de una profusa obra historiográfica, entre la que descuellan diversos textos de obligatoria consulta en universidades del hemisferio, algunos de ellos publicados también por Ocean Sur.

Kenia Serrano Puig, presidenta del ICAP.

Solidaridad no es regalar lo que sobra, sino compartir lo que se tiene

Kenia Serrano Puig, presidenta del ICAP, explicó en el segundo momento de la actividad que Solidaridad sin fronteras apareció por vez primera a propósito del II Encuentro Mundial de Solidaridad con Cuba. Esta es una edición ampliada, preparada por Hugo Rius, Mirta Muñiz y Disamis Arcia, en la que se incluyen 46 textos de Fidel desde 1958 hasta su reflexión “Lo verdadero y lo falso”, del 2008.

En el prólogo de la edición del 2000 el presidente de honor del ICAP, Sergio Corrieri, escribió: “La solidaridad es uno de los más hermosos sentimientos humanos; la solidaridad ha de ser sin límites ni fronteras, sin ningún tipo de atadura”, idea de la que toma su título el presente volumen.

Serrano Puig destacó la presencia en el auditorio de amigos de 16 países, quienes conforman la Brigada, no solo de la región sino también de España, Estados Unidos y Palestina.

Afirmó que la solidaridad es un principio de la Revolución y una constante en el pensamiento de Fidel: “Es también un valor que asumimos como expresión de las mejores virtudes humanas. Nunca ha sido concebida para obtener nada a cambio”.

Haciendo alusión al reciente encuentro de solidaridad con Cuba, efectuado en República Dominicana, trajo a colación las palabras allí del querido Frei Betto: “Si queremos ser solidarios con la Revolución Cubana tenemos que trabajar con los campesinos, estudiantes, obreros, indígenas, amas de casa, creando militantes de la esperanza y la utopía”.

Por último, antes de que en espontánea demostración el público estallara en vivas a Fidel y la Revolución, citó al padre nicaragüense Miguel D Escoto, quien señaló que Fidel era paradigma de la solidaridad.

*El autor es Licenciado en Historia; Especialista en Defensa y Seguridad Nacional y Profesor Auxiliar del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana.     

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