Cada vez que se presenta una oportunidad de alcanzar medallas se multiplican, con razón, las expectativas en nuestra conocedora y exigente afición. No se puede desconocer, sin embargo, que Yalennis Castillo no salía como favorita frente a Mayra Aguiar, en la discusión del bronce de los 78 kg en Río de Janeiro.
Antes de encontrarse en este momento definitorio, la brasileña había derrotado a la holguinera en siete de los ochos combates celebrados. Dicho de otra manera, la nuestra se impuso a la del gigante sudamericano, únicamente, la primea vez que se subieron sobre los tatamis, en el 2008; exactamente el año en que Castillo se llevó la plata en la olimpiada de Beijing.
Este nuevo combate concluyó con idéntico resultado: éxito para Aguiar, que igualó de paso el tercer escaño que alcanzó en Londres.
Castillo culminó en quinto lugar, que en honor a la verdad es superior a lo que muchos esperaban de ella en esta ocasión. Ese puesto, conseguido también por la espirituana Dayaris Mestre en la primera jornada del judo olímpico, es el mejor resultado hasta ahora de las escuadras antillanas.
