Río de Janeiro.- Con solo 21 años, la pesista Marina Rodríguez es una de las más felices de nuestra delegación, tras debutar en estas citas con octavo lugar en la división de 63 kilogramos, lo cual significa ganar Diploma Olímpico, resultado que para muchos es el primer éxitos en una lid cuatrienal como esta.
Ubicada en el segundo grupo de competidoras, la primera representante de Cuba en un torneo de pesas de los Juegos Olímpicos levantó un biatlón de 215 kilogramos, con récord nacional en arranque (94 kg) y un envión de 121 kg que pudo haber sido mejor de no fallar el último intento sobre 123.
Ya en la Villa Olímpica, vencido el estrés de la competencia, la habanera, otrora practicante de atletismo, accedió a conversar sobre el alto honor de estar en la Ciudad Maravillosa, el futuro de esta disciplina entre las damas, así como las experiencias y lo vivido por estos días.
Arranque. Primer movimiento… octavo lugar
“Me sentí muy bien, todo lo hice de corazón. Levanté mi mejor biatlón. Fallé los 123 en el envión, que con eso mejoraba mi marca personal, pero estoy feliz con este octavo lugar y haber representado a las mujeres pesistas de Cuba”.
Arranque. Segunda oportunidad… la de las primeras ocasiones
“Es cierto, fui la primera medallista en Juegos Panamericanos (plata en Toronto 2015) y ahora termino en el lugar ocho, con Diploma Olímpico, en mi debut. ¿Qué más puedo pedir? Muchos deportistas nunca han podido estar ni estarán aquí”.
Arranque. Tercer intento… el trabajo de mi equipo
“Tengo que agradecer mucho en este resultado el trabajo de mis compañeras de selección, porque el logro de esta plaza olímpica se debe también al esfuerzo de mis compañeras, porque la cantidad de puntos que sumamos en el torneo panamericano fue lo que permitió este cupo”.
Y comienza el envión…. qué falta para el nivel mundial
“Tenemos que seguir fortaleciendo los planes musculares de la espalda, los brazos, y seguir trabajando muy unidas en el equipo. Es cierto que esto es un deporte individual, pero es muy importante la labor colectiva, cuántos nos ayudamos y aprendemos todas de cada entrenamiento, de cada resultado”.
Toma impulso para el segundo intento…el futuro
“El próximo ciclo será mejor para nosotras. Vamos a seguir rompiendo tabúes y los resultados serán superiores. Aspiramos a más medallas en Centroamericanos, Panamericanos y mundiales, por qué no. En lo personal, siempre salgo a ganar y así seguiré”
El intento del récord… anécdota en Río
“Como provengo del atletismo (corrí 100 metros e hice salto largo), desde que llegué a la Villa quería tirarme fotos con algunos atletas. Hace solo unos días cumplí uno de mis suelos al retratarme con la jamaicana Shelly-Ann Fraser. Ahora, antes de irme, espero hacerlo con Tyson Gay. Los Juegos hay que vivirlos así también”.
