Lázaro Álvarez, nuestro tricampeón mundial (Bakú, Kazajstán, Doha), salía como favorito y así lo demostró ante el italiano Carmine Tommasone en el combate de los 60 kilogramos desarrollado en el Río Centro Pabellón 6.
La pelea se antojaba atractiva, pues por primera vez en los Juegos Olímpicos de Río, un boxeador cubano enfrentaría a un profesional.
El antillano, bronce olímpico en Londres, quedó bye en primera ronda. Hoy luchó muy bien y consiguió superar al europeo de 32 años por decisión unánime (30-27,30-27, 29-28). Con este resultado avanzó a cuartos de final.
El buque insignia de la delegación de la Mayor Isla de las Antillas ha visto a tres de sus pupilos en acción, todos con saldo victorioso: Joahnys Argilagos, Erislandy Savón y Álvarez.