Joel García, enviado especial
Río de Janeiro.- Aunque hace más de un año y medio que no va a Caimanera, el remero Ángel Fournier no deja de mencionarlo en cada entrevista, sobre todo después de haber conseguido este martes su clasificación a la semifinal del single abierto, con tiempo de 6:51:89, en el lago Rodrigo de Freitas.
“Me sentí muy bien en la regata, estoy compitiendo con un bote de última generación que me hicieron en Italia para mi peso. Y ya estoy adaptado, pues he participado en dos Copa del Mundo en Europa”, comentó el guantanamero.
Sobre sus posibilidades de avanzar a la final – su regata parece la más débil de las dos semifinales del próximo jueves, aunque estará en ella el multimedallista del orbe, Ondrej Synek- comentó que ese es el primer objetivo, “luego lucharé por la medalla”.
“La veo más cerca que en Londres 2012 porque han pasado cuatro años y tengo más preparación y he podido topar con los más grandes y ganar incluso medallas mundiales. También he mejorado los defectos técnicos que son los que te llevan a la gloria”, señaló.
Sobre su rivalidad con Synek y el neozelandés Mahe Drysdale, un dúo que muchos especialistas dan como seguros en el podio junto al antillano, soltó una sonrisa de revancha. “En este ciclo he competido con ellos varias veces. Son atletas de nivel elite. Tienen más de 36 años y yo solo 28, pero como dije desde el primer día: sobre los botes se decide todo”.
Precisamente sobre las condiciones de la pista acuática Rodrigo de Freitas recordó que no le han sorprendido las condiciones de viento porque la conocía desde que estuvo en los Juegos Panamericanos del 2007, donde se impuso sin contratiempos en su especialidad.
Luego de dos días de descanso, Fournier volverá a remar el jueves en busca de avanzar a la final del domingo 13 de agosto, una fecha de extraordinario simbolismo para los cubanos por el cumpleaños histórico del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro. “Esa será mi última regata del cuatrienio y voy a darlo todo. Tengan confianza”, apuntó.
El remo es un deporte bien longevo, por lo que el cubano aseguró que pase lo que pase seguirá el próximo ciclo olímpico hasta Tokio 2020. “De momento quiero regalarle una medalla a mi pueblo de Caimanera, a la Academia de este deporte, al pueblo guantanamero y a todos los que le siguen el remo”.
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