Río de Janeiro.- Una periodista argentina se sumó al grupo de colegas cubanos que esperábamos al subcampeón mundial de gimnasta artística, Manrique Larduet, tras su debut olímpico y en medio del intercambio asomó su pregunta con desenfado: ¿cómo asumes ser uno de los más seguidos tras sorprender con tu plata en el mundial del 2015?
Sonriente –cualquier diría que operado de los nervios por esa parsimonia y confianza total en sus posibilidades-, el santiaguero respondió: “He trabajado con mucha planificación. Estoy cómodo, tranquilo, en forma y voy a estar mejor el día que empiece la discusión de las medallas”.
El considerado mejor gimnasta de América tuvo un estreno estresante en estas citas al caerse en el caballo de salto, lo cual le exigió recuperarse con perfección en los restantes aparatos, hasta terminar en el puesto 15 de la clasificación con acumulado de 86.814, válido para incluirse entre los 24 que discutirán el título del alla around.
Sus notas le permitieron además asegurar puestos para la porfía por medallas en barras paralelas (cuarto con 15.766) y barra fija (octavo con 15.116), en tanto quedó a las puertas de entrar en manos libres (décimo con 15.200) y anillas (duodécimo con 15.100).
Solo el percance en el potro (mereció una baja nota de 11.766) y su discreta faena en arzones (13.866) le impidieron pegarse más a los líderes de este Concurso 1 Oleg Verniaiev (91.964) y el japonés invencible Kohei Uchimira (90.498).
“Lo que sucedió en salto le pasa a cualquier gimnasta. Ahora solo debo pensar en el reto que viene, pues pensaba entrar en finales de piso, salto, paralelas y barra fija pero ahora me concentraré en las dos últimas además del máximo acumulador. Sigo soñando con mi medalla olímpica, la primera de Cuba en la gimnasia”, aseguró.
“En mi estreno olímpico me sentí muy bien, Contento de estar y muy impresionado porque los brasileños te apoyan lo mismo trabajes bien o mal. Y eso es muy lindo”, reiteró Manrique.
Sobre una ligera molestia que se sintió en el pie aclaró que casi no se la siente ya dado el buen trabajo del equipo médico que lo atendió. “Ni la siento ya. Tengo ahora cuatro días para entrenar y hasta si tuviera el pie partido voy a competir”, bromeó el pequeño gigante, quien ha retomado una senda de premios que Cuba siempre alcanzó a nivel regional y continental en ese deporte.
Sobre lo que podemos esperar en las finales comentó: “En paralelas puse en práctica este sábado todo lo que teníamos pensado mi entrenador y yo. Voy a ponerle con todo y tratar de no cometer la pequeña imprecisión que tuve hoy en un elemento”.
Tal y como siempre ha sido su conducta, por más perjudicial que pueda haber sido contra él en algún momento, Manrique elogió la imparcialidad del arbitraje y mostró confianza de que sean así hasta el final.
El otro gimnasta cubano que intentaba avanzar entre los 24 primeros de la general y entrar al menos entre los ocho mejores en un aparato, Randy Lerú, no registró lo esperado y finalizó en el lugar 43 con las siguientes notas: 13.000 (piso), 11.966 (arzones), 13.400(anillas),14.166 (salto) 15.000 (paralelas) y 14.866 (barra fija) para un total de 82.398.
Este domingo debutará la más joven deportista de toda la delegación cubana, Marcia Videux, cuya pretensión mayor es colarse en alguna final por aparatos y sumarse en el all around.
