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Fidel entre nosotros

Una de las fotos de Alex Castro.
Una de las fotos de Alex Castro.

Por Ernesto Montero Acuña

Hace pocas semanas Radio Reloj (RR), el canal de información continua más antiguo del mundo, celebró su aniversario 69 con la sencillez y altruismo  que siempre han caracterizado a este  colectivo Vanguardia Nacional del Sindicato de la Cultura durante 29 años  ininterrumpidos, el cual ha hecho cómplice de su festejo a un grupo de cinco  creadores de la plástica que accedieron  a exponer allí algunas de sus recientes  obras inspiradas en el líder de la Revolución Fidel Castro Ruz, para juntos  festejar su cumpleaños 90.

El 16 de julio de 1947, cuando esta popular emisora apenas cumplía 15 días de su salida al aire, ya Fidel era noticia a través de su éter, primero como eco de la resonancia mediática que en esa época tuvo su trascendental discurso pronunciado en la primera sesión de la Asamblea Constituyente Estudiantil, donde valientemente denunció la corrupción y la violencia que imperaban  bajo el Gobierno de Grau San Martín.  Unos días después su figura de combatiente era reconocida al resaltarse su  enrolamiento en una expedición para  luchar contra el dictador dominicano  Rafael Leónidas Trujillo, entrenándose  en Cayo Confites, donde  fue ascendido  a teniente, jefe de pelotón, y después al  frente de una compañía.

A través de disímiles estilos y tendencias pictóricas, la muestra de piezas iconográficas exhibida en RR refleja la dimensión histórica, humanística y revolucionaria de Fidel,  recreada mediante las obras de estos  artistas, algunos de ellos emergentes, que prontamente respondieron a la convocatoria de exponer en los predios de la redacción central su visión  plástica sobre ese gran hombre, cuya  honestidad y compromiso con el pueblo y con los humildes marcaron su  existencia desde el primer momento  en que se incorporó a la lucha por la  independencia de Cuba.

Estos trabajos poseen significativos discursos que transitan la persistente batalla por la paz emprendida desde la juventud por el querido líder, como el realizado por el joven creador Erik Varela Ravelo con su pieza titulada Diálogo de Paz, acrílico sobre lienzo que refleja la ternura, solidez y  nobleza de un pensamiento martiano-marxista que impregnó en todos los cubanos con el afán de convertir  al país en paradigma de la educación, la salud, la solidaridad internacionalista, las ciencias, el deporte y la cultura.

Diálogo de Paz, acrílico sobre lienzo de Erik Varela Ravelo. Foto: Heriberto González

 

Otra pieza, igualmente simbólica, es la creada por Erick Olivera, quien representa la alegre imagen del héroe en cuyas manos aparecen signos de crucifixión aún sangrantes. Alejado de cualquier relación fetichista o mítico religiosa, el artista alude al victorioso enfrentamiento de Fidel a los  vanos intentos del imperialismo y en  particular de la Agencia Central de Inteligencia por exterminarlo.  La obra,  asimismo, rememora al hombre de  hoy, optimista, seguro y alegre, cuyas  sangrantes marcas insinúan, además,  su batallar por la vida en los últimos  años y la ridiculez de los miserables  que han sostenido y todavía alimentan, cual  inútil crucifixión verbal,  el infructuoso deseo de aniquilar su  ideario y su legado de lucha.

La irrenunciable alianza del Comandante en Jefe con el pueblo, su más  fiel y seguro consultor, es recreada por  la multicolor paleta de Humberto Ramos, reconocido paisajista cuyas iconografías se caracterizan por constituir  líricas representaciones; mientras que  la joven Lianet Martínez, ofrece una  fresca interpretación de esa relación  mediante una pintura abstracto figurativa de fácil y rápida comunicación con  el espectador.

De Alex Castro, el prestigioso fotógrafo, pueden disfrutarse varias  imágenes tomadas a su progenitor en diferentes momentos de las últimas décadas, labor en la que no solo i mpactan los encuadres y la intencionalidad  artística de los close up, sino también  el posterior tratamiento de las instantáneas mediante photoshop y otros  programas digitales.

Desde los sucesos del 13 de marzo de 1957 cuando la emisora fue tomada por jóvenes del Directorio Revolucionario, con su líder José Antonio  Echeverría al frente, el tictac de esta  planta comenzó a identificarse con el  proceso revolucionario hasta convertirse, a partir del primero de enero de  1959 y hasta el presente, en el más inmediato y verídico reflejo de la Revolución, epopeya en la que la figura del  Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz  ha sido recurrente protagonista.

Por tales razones, esta muestra titulada Fidel entre nosotros constituye asimismo un homenaje a esa historia, a los imperecederos vínculos de  Radio Reloj con la patria, con la Revolución y con Fidel.

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