De enero a la fecha, los trabajadores de la UEB Gráfica Las Tunas, perteneciente a la Empresa de Periódicos en el país, confeccionaron 950 mil libretas rayadas, como parte del aseguramiento al venidero calendario docente.
El éxito lo dedican al Día del Trabajador Gráfico, que celebran este dos de agosto y al 90 cumpleaños de Fidel, Líder Histórico de la Revolución Cubana.
Según refiere la ingeniera Diana Rosa Abreu Carracedo, especialista principal comercial en la unidad, la cifra sobrepasa en 154 mil el plan previsto en el período y satisface las entregas de ese recurso a las provincias de Granma y Las Tunas para la primera etapa del curso escolar 2016-2017.
La directiva explica que también fabricaron los block de notas, estos destinados a los claustros de profesores en los territorios desde Guantánamo hasta Camagüey, y que continúan laborando para vencer las metas del año, que ascienden a un millón 500 mil libretas y 120 mil 996 block.
Diana Rosa pondera la manera ordenada y sostenida en que han entrado las materias primas (cartulina y papel) y de los materiales auxiliares imprescindibles en el afán de garantizar estos útiles a los estudiantes y educandos.
Por su parte, Litzaida Garcés Hernández, secretaria del Buró Sindical, distingue el accionar de los 85 trabajadores de la entidad y en especial de quienes están directamente vinculados con este importante encargo estatal.
Tanto Diana Rosa como Litzaida reconocen que las restricciones en el consumo de portadores energéticos, reducidos en un 24 por ciento, las han interpretado como un reto a las potencialidades internas y no ha sido óbice a la atención de las demandas.
Aseguran que han implementado un grupo de medidas organizativas, las cuales potencian el ahorro sin afectar los planes comprometidos y relacionan el apagado de los medios de clima en las áreas no tecnológicas, la utilización solo de aquellos equipos menos consumidores y el reacomodo de las cargas de trabajo y de los horarios como las principales herramientas utilizadas para alcanzar ese propósito.
Ambas dirigentes destacan el papel de los innovadores, cuyos desvelos desafían la obsolescencia tecnológica, como es el caso de la máquina Will, de procedencia alemana–encargada de conformar los cuadernos-, que data del año 1915 y está considerada como un medio patrimonial de la poligrafía en Cuba.
“Esa máquina –la Will- es el principal reto de los aniristas”, sostiene Justo Peña Álvarez, presidente del Comité de Innovadores y Racionalizadores en la unidad, y cuenta los numerosos inventos que la mantienen dando su aporte a la economía del país.
Así, con respetable y envidiable constancia, los trabajadores de este colectivo rinden tributo, también, al tipógrafo Alfredo López, mártir del sector, en el día de su cumpleaños porque sus méritos como dirigente del movimiento obrero cubano inspiran a las nuevas generaciones que laboran en las artes gráficas.