El trabajo signa la cotidianidad de los espirituanos, mas por estos días de julio hay actividades que engrandecen y recrean la obra que han consolidado con su hacer: la celebración del acto nacional por el Día de la Rebeldía Nacional y los tradicionales carnavales.
Ese pueblo revolucionario, entusiasta y alegre se ha preparado con esmero para mostrar lo mejor de su quehacer; precisamente, como parte del “Santiago espirituano”, las habituales correrías en la Feria Agropecuaria acercarán a sus visitantes al quehacer de un sector que decide en la economía y la vida de su gente: la agricultura.
Sus cosechas aportan el 50 % de la producción mercantil de la provincia, y en sus mercados y placitas se puede encontrar la carne de cerdo a 16 y 20 pesos la libra (según sea estatal o por cuenta propia) y una diversidad de viandas, hortalizas de estación, granos y frutas a precios mucho más bajos que los de hace un año.
Esa vitrina de la agricultura, abierta en las calles de Sancti Spíritus, refleja también la diversificación de las producciones. A diferencia de algunas otras provincias aquí no hay grandes macizos donde primen los monocultivos (excepto en el municipio de La Sierpe, que tiene enclavadas las mayores áreas arroceras y de la ganadería) por lo que campesinos, cooperativistas y trabajadores estatales aportan desde tabaco para los excelsos puros y miel de abejas para la exportación, hasta valiosos ejemplares vacunos y porcinos que abastecen las cadenas del turismo, a la industria y a la población.
Cumplir con todo
Que los espirituanos se hayan ido un domingo de trabajo voluntario a sembrar plátanos no significa que suplan con esa jornada la labor de los agropecuarios, sino que dieron impulso a la revitalización de áreas que estaban en desuso, una pretensión de la provincia para incrementar el abasto de alimentos a la población.
Hace dos años que la agricultura del territorio logra cumplir los planes de producción en casi la totalidad de sus renglones (excepto el café, que estuvo afectado por la intensa sequía), y ese resultado fue decisivo a la hora de otorgar la sede de las actividades centrales por el aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
A la hora del recuento, el MSC Juan José Nazco González, delegado de la Agricultura en la provincia, exalta la labor de los ganaderos, que en el 2015 batieron el récord de producción de leche, impuesto en 1983, que ascendía a 45 millones de litros, gracias al trabajo que se ha desarrollado con la genética, la recuperación de áreas que estaban infestadas de marabú y al manejo de la masa.
En igual sentido destacó los resultados de los trabajadores de porcino, que cada año incrementan la entrega de carne; de los avicultores que son ejemplo en la eficiencia, y de los apicultores, que además de acopiar la miel de sus colmenas, han tenido la responsabilidad de procesar en su planta y con excelente calidad, casi toda la que se colecta en el país.
También elogia el crecimiento de la producción tabacalera, que en el último quinquenio se ha elevado un 19 por ciento, y debe sobrepasar los planes para esta etapa en un 10 %. La odisea de los agricultores, de luchar primero contra la intensa sequía, luego con las lluvias que abundaron entre noviembre y febrero, y lograr las cifras previstas de cada cultivo fue reconocida por Juan José Nazco.
De ese constante batallar para consolidar un sector que decide en la vida de su pueblo (no solo porque se alimenta de él sino porque miles de sus hijos se emplean en sus disímiles actividades) queda la satisfacción de que en los primeros meses de este 2016, todos los indicadores están sobrecumplidos y con crecimientos sostenidos respecto al año anterior, comentó el delegado de la Agricultura.
Determinante fue el esfuerzo en la producción de frijoles, porque ese clima distorsionado perjudicó a más de 400 hectáreas que estaban sembradas de las diferentes variedades e impuso plantar dos veces la misma área, no obstante, cosecharon los granos con la calidad requerida y entregaron 600 toneladas por encima de las planificadas. Una suerte similar corrieron los cosecheros de tomate, quienes cumplieron su pacto con la industria al entregar 7 mil 400 toneladas a la industria, además del que consumieron fresco.
Ahora en la provincia se contrata el 80 % de las producciones del campo; Acopio revitaliza su papel, por ello la presencia de esa gama de surtidos que permitió que al cierre de mayo se comercializaran 2 mil toneladas más de productos que en igual período del año precedente, y se recaudaran 8 millones de pesos más que en la misma etapa con precios más bajos.
Encadenamientos productivos
Una estrategia que les va saliendo bien a los agropecuarios de Sancti Spíritus es el encadenamiento productivo con otros sectores de la economía, siendo fundamentales con la industria y el turismo, destacó Juan José. Hasta el momento cuatro cooperativas venden sus cosechas directamente a hostales y paladares de las ciudades de Trinidad y Sancti Spíritus, una experiencia que se sigue también en Remedios (Villa Clara) y Viñales (Pinar del Río).
Ello sigue la práctica que surgió en una diversidad de hoteles del país, y que da ventajas a clientes y productores, ya que la venta se realiza sin intermediarios, las mercancías llegan frescos a su destino y acuerdan entre ellos los precios de las mercancías.
Según conocimos, en Sancti Spíritus la experiencia comenzó allá por el 2012, cuando se vendieron 24 toneladas (t) de 8 renglones. Al paso de estos años, ambas cifras han crecido significativamente: el último año fueron 174 t de 32 surtidos, y en lo que va de este los números indican 129 y 43.
Riegos limitados
No obstante los avances de la agricultura en Sancti Spíritus, sus campos no han sido muy beneficiados con la inyección de nuevas tecnologías como ha sucedido en otros territorios del país. Las áreas de cultivos varios solo cuentan con 12 máquinas eléctricas de pivote central, y las perspectivas son aumentar en tres más, una cifra insuficiente aún sin mencionar lo que requiere la ganadería.
El delegado de la Agricultura, admitió que aunque la maquinaria se va recuperando con la llegada al país de modernos tractores, esta se presenta como otra agravante que han tenido que afrontar, esencialmente en el laboreo de las tierras, las siembras y cosechas, y el desbroce de áreas infestadas de malezas.
El impacto que tiene el cumplimiento de los planes y las estrategias de trabajo aplicadas en el mejoramiento de los salarios y las condiciones laborales fueron reconocidas por Mayelín Reyes Armas, secretaria del Sindicato Agropecuario y Forestal en la provincia, quien destacó además, la vinculación de los centros científicos en aras de aumentar la producción de alimentos.
Un abanico de motivaciones que elevan la calidad de vida de los espirituanos y los colocan a la vanguardia de las transformaciones que en el orden económico y social se viven en el país. Sin duda, haber ganado la sede del 26 de Julio, es un acicate para agrandar la obra que hace placentera la existencia de los hijos del Yayabo.