Con legítimo orgullo los santiagueros se suman a las acciones de conmemoración por el Día de la Rebeldía Nacional motivados no solo por las profundas raíces históricas que entrelazan a este territorio con la gesta del Moncada sino también por el compromiso de presente y futuro a favor del desarrollo económico y social del territorio y el país.
Por estos días muchos son los colectivos laborales en los que se sobrecumplen los planes pactados o se concretan iniciativas productivas y de servicios dedicadas con especial sentido a celebrar, además de la gesta heroica del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el cumpleaños 90 de Fidel Castro.
La terminación de más de 200 nuevas obras de beneficio económico o social figura entre las acciones que tienen lugar por estos días de julio en los nueve municipios de la provincia, los cuales renuevan su imagen con el remozamiento de arterias y comunidades.
Con particular connotación el propio día 26 se recordará en esta tierra la epopeya heroica de la generación del centenario, iniciando en horas de la madrugada con el asalto simbólico a la otrora segunda fortaleza militar en importancia del país, devenido primer cuartel convertido en escuela luego del triunfo de la Revolución.
La tradicional reedición del ataque la protagonizarán unos 160 pioneros destacados de la provincia, quienes vestidos con sus uniformes y portando en sus manos gigantescos lápices entraran por la antigua Posta 3 para, entre vítores y cantos, confirmar la vigencia de los ideales de libertad y soberanía defendidos en los muros del Moncada.
El homenaje de recordación a la fecha también se hará presente en otros escenarios santiagueros vinculados a los acontecimientos de julio de 1953, entre ellos la granjita Siboney, el antiguo hospital civil, hoy mueso Abel Santamaría, y el Retablo de los Héroes en el cementerio de Santa Ifigenia, donde reposan los restos de muchos de los caídos en asalto.