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Más cerca de Fidel (+ Fotos)

Foto: Eddy Martin
Foto: Eddy Martin

 

Más que exposición, la muestra Gracias por todo, Fidel, que hasta el 31 de agosto se encuentra abierta en el Museo de la Revolución, es un acercamiento a la vida y obra del líder revolucionario que convirtió en realidad los ideales y anhelos de José Martí.

Concebida por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural para celebrar el 90 cumpleaños del máximo líder de la Revolución cubana, su instalación en el Salón Dorado de esa institución constituye un acierto avalado por los vínculos históricos existentes entre él y el otrora Palacio Presidencial, adonde acudió el 8 de enero de 1959, cuando al frente de la Caravana de la Libertad  se dirigía a la Ciudad Militar de Columbia para sostener su primer encuentro con el pueblo de la capital del país.

Desde la terraza norte de la emblemática edificación, también en ese año presidió múltiples concentraciones populares de apoyo al proceso renovador iniciado en Cuba, y de condena a las agresiones externas que se manifestaron desde los momentos iniciales del triunfo. Allí, por su iniciativa, nacieron los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), asumidos por el pueblo como un medio para preservar sus conquistas.

En ese inmueble, que tantas veces recorrió en cumplimiento de sus responsabilidades como Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, se discutieron y aprobaron las leyes de beneficio popular que dieron cumplimiento, en lo fundamental, al Programa del Moncada.

A él retornó años más tarde para la inauguración del Memorial Granma, cuya creación y funcionamiento contó con su importante contribución, y en ocasión de la  celebración del aniversario 50 de la creación de los CDR, una de sus pocas apariciones públicas luego del cese de sus funciones como Presidente de la nación.

Oportunidad excepcional

Gracias por todo, Fidel, que sirve como título a la exposición, es el verso con que la poetisa matancera Carilda Oliver Labra concluye su poema Canto a Fidel, escrito en 1957.  Durante el recorrido, quienes visiten la muestra, podrán apreciar objetos y documentos que pertenecieron al líder, así como un total de 33 fotografías del artista del lente Raúl Abreu Acuña, apoyadas estas no solo con el citado fragmento de esa obra de Carilda, sino también con otros surgidos de la inspiración de Nancy Morejón, Eduardo Saborit y Raúl Gómez García, el Poeta de la Generación del Centenario, quien integró la avanzada revolucionaria que le siguió en la gesta del 26 de julio de 1953.

Dicha iniciativa del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural no solo contó con el apoyo del Museo de la Revolución, sino también de

varias instituciones encargadas del resguardo de la historia nacional, entre ellas la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, los museos municipales de Guanabacoa, San Miguel del Padrón y Melena del Sur, el Casa Natal de Camilo Cienfuegos  y el Sitio Histórico de Birán.

Es esta una oportunidad excepcional de conocer más acerca de la vida, obra y pensamiento de un hombre singular, la cual se prevé llevar también a Santiago de Cuba y Bayamo, ciudades seleccionadas por él como punto de partida de una justa lucha que concluyó con el derrocamiento de la tiranía batistiana y la conquista de la libertad, independencia y soberanía patrias.

Copia de la certificación de nacimiento y documento de su expediente de estudiante en la Universidad de La Habana. (Colección: Museo de la Revolución). Foto: Eddy Martin

 

Objetos que utilizara en el presidio de Isla de Pinos, entre ellos un ejemplar de las Obras completas de José Martí en el cual realizó algunas anotaciones. (Colección: Museo de la Revolución). Foto: Eddy Martin

 

Toga utilizada el 16 de octubre de 1953, durante su alegato ante el tribunal que le juzgaba por los sucesos del 26 de julio de ese año en Santiago de Cuba y Bayamo. (Colección: Museo de la Revolución). Foto: Eddy Martin

 

Soga, lona multipropósito y chaqueta, usadas durante la lucha insurreccional en la Sierra Maestra. (Colección: Museo de la Revolución). Foto: Eddy Martín

 

Fusil de mira telescópica similar al empleado durante la guerra de liberación, y uniforme de Comandante en Jefe y zambrán que usó en los primeros años de la Revolución. (Pertenecen, en ese orden, a las colecciones del Museo de la Revolución y de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado). Foto: Eddy Martin

 

Traje, bandera del 26 de Julio y telescopio, utilizados durante el exilio en México. (Colección: Museo de la Revolución). Foto: Eddy Martin
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