Roxana Gutiérrez Velásquez, trabajadora de la farmacia de Retrete, en el municipio holguinero de Banes, volvió a su plaza, lo cual le había sido negado porque le dijeron que no podían pagar otra licencia de maternidad, según publicamos el 27 de junio último.
“Nuestra empresa se pronunció dando el derecho a la reclamación y determinó renovarle de inmediato el contrato, por lo que se incorporó nuevamente a la plaza que ocupaba”, afirman en la respuesta Yoel López Gamboa, director general de la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas, y Tania Torres Fuentes, especialista de Atención a la Población en la citada entidad.
Está fechada un día después de hacerse pública la queja, aunque los firmantes de la contesta aseguran que el 15 de junio atendieron la solicitud de entrevista del padre de la muchacha, de lo cual derivó una investigación y el análisis de las inquietudes expuestas por ella.
Concluyeron que el especialista de capital humano de la unidad de Banes no cometió ninguna violación al esperar el término pactado para terminar la relación laboral, debido a que fue convenido por un término de seis meses por hallarse la titular de licencia de maternidad; si bien “somos del criterio que le faltó sensibilidad al no valorar el estado en que se encontraba la trabajadora Roxana Gutiérrez Velásquez”.
Agregan que no le fue renovado el contrato en ese momento pues poseía ausencias reiteradas a la unidad, lo cual afectaba la prestación del servicio. Asimismo subrayan que la joven tenía la respuesta desde el día 23 y lamentan los hechos ocurridos.
Falta de sensibilidad, una frase imposible de olvidar y sí sumar a interpretaciones parciales de leyes con carga de subjetividad, algo presente en muchas decisiones administrativas reflejadas en cartas que tramitamos. Al menos esta vez hubo un final feliz.