Casi un millar de andarines corrieron este domingo la carrera por el Día Internacional de Nelson Mandela, la cual estuvo dedicada al cumpleaños 90 del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz.
Los clasificados olímpicos Richer Pérez y Dailín Belmonte, dominaron, sin grandes complicaciones, los ocho kilómetros del recorrido, y según declararon “estiraron las piernas en una lid de gran simbolismo por lo que representó Mandela para la humanidad y la amista que tenía con Cuba”.
Muchas caras conocidas de otros maratones, varias glorias deportivas y sobre todo mucha juventud, caracterizó este nuevo empeño del equipo Marabana-Maracuba, que al decir de su director, Carlos Gatorno, “cada vez perfeccionamos más el trabajo para un tipo de carreras que aporta salud y bienestar a quienes la practican”.
En resumen, lo más importante fue la respuesta masiva a otro domingo de maratón, al que acudieron varios representantes de sedes diplomáticas radicadas en La Habana; y tuvo como premio adicional las clasificaciones de todos los corredores para la 30 edición de Marabana, prevista para el 20 de noviembre.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
“cada vez perfeccionamos más el trabajo para un tipo de carreras que aporta salud y bienestar a quienes la practican” Utilizo estas palabras para hacer mi comentario porque se trata de perfeccionar el trabajo en cuanto a la atención a los maratonistas, ya que en esta carrera de ayer falto el agua para los participantes, yo pude consumirla al regreso por el hotel Deuville, hubo quien hizo toda la carrera sin agua porque en los oasis no había, se acabó; al llegar a la meta fue difícil recoger el obsequio, al tener que entrar a la polivalente por un pasillo sin iluminación, tener que subir unas escaleras estrechas además del calor y la falta de ventilación para personas que acababan de someterse a una carrera, sin palabras la forma en que se intentó organizar la entrega, y el no tener medallas para todos los participantes fue desilusionante pues había personas que hacían su primera caminata en un maratón y también querían esta recompensa (este recuerdo) de su esfuerzo. Faltan pocos meses para cumplir 30 años del proyecto y los que participamos en todas las carreras no vemos que avancemos en estos detalles tan importantes. Espero que los compañeros que trabajan y se dedican a organizar estas carreras lo tengan en cuenta, ya que se trata de sumar cada día más personas y que ganemos en prestigio.