La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) no quiso dar una despedida formal a la delegación cubana que nos representará en los Juegos Olímpicos, de ahí que decidiera subir la parada con la entrega de la bandera de su organización para que los acompañe en cada escenario de competencia en Brasil, del 5 al 21 de agosto venidero.
El secretario general de la CTC y miembro del Buró Político del Comité Central del Partido, Ulises Guilarte De Nacimiento, puso en manos de Mijaín López ese estandarte y aprovechó un encuentro político-cultural tras el abanderamiento oficial para explicarles a los 120 clasificados olímpicos cómo los más de 3,5 millones de afiliados estarán pendientes de sus resultados.
“Cada día se informará en todos los colectivos lo hecho por ustedes, obtengan o no medallas, pues ustedes son paradigmas gloriosos de nuestra juventud y del pueblo”, señaló Guilarte, quien recalcó que la bandera del movimiento sindical simboliza la lucha por la unidad y el alto compromiso de los obreros cubanos con el proceso revolucionario.
En otro momento de su intervención, detalló el desafío que tienen hoy los trabajadores: “avanzar la economía para conquistar una sociedad próspera y sostenible, en medio de tensiones económicas para el segundo semestre del año, anunciadas en la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular”.
“Sin embargo, ustedes nos inspiran con su sacrificio y espíritu de victoria, pues solo los que luchan tienen derecho a triunfar”, sentenció el dirigente, quien entregó además a Mijaín un cuadro con el concepto de Revolución proclamado el 1 de mayo del 2000 por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Finalmente los invitó a todos a ser fieles a nuestra historia porque con nuestros propios esfuerzos se ha podido construir un patrimonio deportivo como el que ostentamos hoy. “La CTC estará siempre con ustedes porque los resultados en este tipo de Juegos son los mejores argumentos para defender la obra de la Revolución”, concluyó.
El encuentro político-cultural contó con las actuaciones del actor Jorge Ryan y el trovador Raúl Torres, mientras las palabras finales correspondieron a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estados y Ministros, quien llamó a profundizar en el lema que lleva la delegación: “Comprometidos con nuestra historia”.
Asimismo, exhortó a todos al convencimiento de que en cada atleta existe una posibilidad de triunfo, en tanto recordó que la disciplina y la concentración serán aspectos claves para conquistar los triunfos que muchos aspiran a lograr.
“Todos nuestros corazones y sentidos estarán acompañándolos. Cuba serán ahora todos ustedes y hagan hasta lo imposible para que himno y bandera estén siempre junto en el podio olímpico”, concluyó Díaz-Canel.