Icono del sitio Trabajadores

Macri aplaza cumplir sus promesas

| foto: www.urgente 24.com
| foto: www.urgente 24.com

En diciembre del 2015 Mauricio Macri llegó a la presidencia de Argentina como candidato del partido Cambiemos, un frente político que aprovechó, entre otras ventajas, el descontento y las confusiones que provocaron algunas acciones de las fuerzas de la izquierda kirchnerista en el poder durante los últimos 12 años.

Macri, hombre de negocios y apariencia segura, llegó a la Casa Rosada en Buenos Aires y “castigó” a muchos de sus electores abriéndole paso a la avallasadora maquinaria neoliberal.

Argentina ha cambiado y el desacierto conmueve a sus ciudadanos. La alegría y la multitud faltaron este 20 de junio en las plazas para festejar el Día de la Bandera. La fiesta se convirtió en una ceremonia matizada por protestas donde la gente llevó carteles que decían Macri Hambre, Fuera Macri y Macri, mi Patria es tu empresa. La jornada terminó con actos represivos en la ciudad de Rosario, a 300 kilómetros de Buenos Aires, según publicó la agencia Notimex.

A menos de un año como Presidente, la seguridad del Sí se puede que le acompañó durante la campaña electoral, parece torcerse en su contra. Hay números que así lo demuestran.

El Gobierno de Macri, por ejemplo, no ha podido cumplir las promesas de una “lluvia de inversiones” ni de la recuperación total de la economía. Ha respondido con un paquete de medidas neoliberales que van desde el incremento de los precios de los alimentos, de la gasolina, el gas, el agua, la electricidad, la devaluación de la moneda, el aumento de los precios, hasta despidos de cientos de miles de trabajadores.

A esto se suma que su Ejecutivo llegó a un acuerdo con los Fondos Buitre, lo cual endeudará al país por una suma de 12 mil millones de dólares en el mercado internacional. La producción de autos cayó casi un 20 %, las exportaciones casi a un 50 por ciento.

Estos y otros indicadores provocaron la caída de la economía a más de un 10 %. El primer semestre dejó un saldo de alrededor de 5 millones de pobres, muy lejos de aquella promesa de alcanzar la “pobreza cero”, la cual ascendió de un 5 % a un 7 %, según datos revelados por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) y el Instituto de Economía Popular (Indep).

En uno de sus artículos recientes, el politólogo argentino Atilio Borón citó al teólogo latino del siglo IV y santo de la Iglesia católica, Agustín Nipona, para criticar el mandato de Macri que elude los más elementales preceptos de justicia social y equidad: “Sin justicia ¿qué son los reinos sino grandes bandadas de ladrones?”

El presidente Macri anunció el ingreso de más de 20 millones de dólares en inversiones, principalmente en los sectores agropecuarios y de energía.

Entre los inversionistas foráneos a los que ha facilitado oportunidades de negocios figuran empresarios alemanes, quienes confían en el “proyecto de reindustrialización, de infraestructura y apertura a los mercados mundiales”, según declaraciones de Chistoph G. Schmitt, gerente de la Asociación Empresarial alemana para América Latina, publicadas por la Agencia Alemana de Prensa Deutsche Presse-Agentur (DPA).

La canciller alemana Ángela Merkel celebró las “reformas” presidenciales en Argentina y ratificó su interés en establecer convenios en salud, agroindustria y transporte. Son exactamente estos sectores en los que Macri ha impuesto recortes y transformaciones que provocaron el despido de trabajadores —principalmente los de menor calificación—, el 48 % los cuales pertenecía a compañías estatales y el resto a privadas, según datos del Cepa.

Algunos pudieran valorar los “esfuerzos” de Macri, y seguir confiando en él, pues el Presidente argentino aseguró que sus promesas se cumplirían en la segunda mitad del año. Al menos así lo publicó entonces el diario La Nación. Pero estoy segura de que la paciencia de los argentinos tiene un límite.

Compartir...
Salir de la versión móvil