Las principales limitantes de la zafra que recién concluyó y el reto que significa recuperar la tendencia del crecimiento de la producción de azúcar, fueron aspectos analizados por los diputados de la Comisión Agroalimentaria, en las sesiones previas al séptimo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La última zafra concluyó con el 80 % de la producción de azúcar planificada, cifra que representa un 19 % de decrecimiento respecto a la anterior; sólo se molió el 95 % de la caña planificada y se aprovechó la norma potencial de los ingenios al 60 %.
Hasta el 31 de mayo los estimados de caña pronostican un rendimiento agrícola de 43,3 toneladas de caña por hectárea, un decrecimiento de 3 % respecto a la contienda que concluyó en el 2015.
De los 50 centrales que activaron sus molinos en la zafra 2015-2016, 12 cumplieron sus planes de producción de crudo, y solo dos de las 13 empresas azucareras lograron igual propósito, que fueron las de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.
Entre las principales causas de los incumplimientos, según se refleja en el informe presentado a los diputados por el ingeniero Dionis Pérez, director de Informática, Comunicaciones y Análisis, del Grupo Empresarial AzCuba, la afectación del clima a la materia prima (caña) y a la molida de los centrales representa el 71 %, mientras 12 ingenios tuvieron un mal desempeño en sus operaciones, dado el alto tiempo perdido industrial.
También se reporta deficiente organización de la cosecha en algunas unidades cañeras; 13 centrales arrancaron después de la fecha prevista (5 por no terminar en tiempo las reparaciones) y hubo bajo aprovechamiento del rendimiento potencial de la caña.
Otras razones que también influyeron en el retroceso de la zafra son la no extracción en tiempo del azúcar y la miel por parte de la empresa Emcarga, interrupciones eléctricas y falta de suministro de agua.
El incumplimiento pudo minimizarse con un mejor aprovechamiento de la norma potencial de la industria en el periodo en que las condiciones climáticas lo permitieron, pero solo lo hicieron al 60 %, cuando lo planificado era de 76.
También incidieron el incumplimiento de la entrega de caña a los basculadores por el tiempo perdido en la cosecha y el transporte, así como las roturas e interrupciones operativas, que superaron el 14 % de lo planificado, que llegó a ser 20 % en 12 industrias.
Las exportaciones de azúcar decrecieron un 23% respecto a la compaña anterior y las ventas de alcohol se sobrecumplen un 9%.
A pesar de ello, la zafra generó utilidades por valores de más de 234 millones de pesos, aunque el indicador de salario por peso de valor agregado fue inferior al plan. El costo de la tonelada de azúcar fue de 98,1 %.
Para la próxima zafra está planificado que muelan 54 centrales; 22 de ellos deben arrancar en el mes de noviembre, 28 en diciembre y solo cinco lo harán en enero, lo que significa adelantarse en el tiempo y tratar de lograr que en el último mes del año se produzca el 13 % del azúcar de toda la zafra 2016-2017.
Al intervenir en el debate de esta comisión, el diputado Félix Martínez, del municipio Bayamo, en Granma, se refirió a la necesidad de que las piezas de repuesto lleguen a la base con mayor agilidad para evitar que la maquinaria se pare a causa de roturas que provocan durante las jornadas de zafra.
Reina Salermo, diputada por el municipio Báguanos, en Holguín, hizo un profundo análisis desde su experiencia como directora de un central azucarero, que cuestionó las capacidades constructivas para la reparación y mantenimiento de los caminos cañeros, la falta de motores para sustituir las roturas que se producen durante la zafra, así como las deficiencias con la extracción de azúcar por parte de la economía interna, lo que provoca hacinamiento en los almacenes y que se sacara el producto a granel, cuando había condiciones para ensacarlo.
También reclamó que se haga un análisis de la composición del salario que se paga en este sector, que tiene tres indicadores que lo afectan directamente, además de los generales, lo que provocó que en esta zafra se hayan pagado montos inferiores a los que podían ser respaldados por la riqueza creada en los ingenios.
Por su parte, Abilio Piedra, diputado por el municipio de Quivicán, en la occidental provincia de Mayabeque, quien también es presidente de una cooperativa de producción agropecuaria, reclamó una mayor capacitación de los operadores de los centrales, para que después de cosechada la caña –con todo el esfuerzo que implican sus atenciones- no se pierda en el proceso industrial.
Dijo que hace cuatro años, los rendimientos cañeros en el país rondaban las 20 toneladas por hectárea, y que con un trabajo técnico, de selección de variedades y tecnologías más avanzadas en su producción, los estimulados para la venidera zafra se acercarán a las 50.
Los diputados de la Comisión Agroalimentaria debatieron además, sobre la aplicación del plan de medidas para dar solución a los planteamientos, el tratamiento a las ilegalidades y los resultados de la ejecución del sistema de control interno en el sector, así como los documentos que emanaron del 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba.
El tema central del análisis de este martes versa sobre el desarrollo de la agricultura para el autoabastecimiento municipal, y la sostenibilidad de las mini- industrias.
