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Sancti Spiritus en 26: La dulzura de la laboriosidad

Hacer las reparaciones con calidad para lograr una próxima zafra con molidas estables es la premisa de los trabajadores del Melanio Hernández.Foto: René Massola
Hacer las reparaciones con calidad para lograr una próxima zafra con molidas estables es la premisa de los trabajadores del Melanio Hernández.Foto: René Massola.

 

No hay fanfarrias en Sancti Spíritus. Ni deslumbrantes carteles, ni gente  pintando fachadas, mucho menos arengas o mítines con discursos movilizadores; los espirituanos disfrutan de esta ganada sede por la celebración por la efeméride del 26  de Julio desde la laboriosidad  de los centros de trabajo, las  escuelas, las comunidades.

La materialización de programas productivos y sociales ha ido consolidando la  obra de un pueblo, que en los  últimos 30 años acariciaba el  sueño de repetir el acto central por el Día de la Rebeldía  Nacional. Latía ese empeño  con la modestia de los nativos  del Yayabo y con la de los que  se sumaron para apoyar con  su labor o sus experiencias. Y lo conquistaron de nuevo.

Los granos más dulces Indudablemente, el hecho de que Sancti Spíritus cumpliera sus planes  de producción de azúcar por noveno año consecutivo aportó los granos más  dulces para la celebración. Es  la única provincia que logra  ese resultado, con crecimientos sostenibles y eficiencia en  sus zafras.

Se han volcado a la limpieza de las áreas y a la siembra de caña para completar  en pocos años cifras que satisfagan los tándems de sus  dos ingenios activos. En el  primer semestre del 2017 nutrirán el patrimonio cañero  otras 10 mil hectáreas que  hasta ahora estaban cubiertas de marabú.

La dulzura de la laboriosidad

Paso a paso, los espirituanos fueron consolidando su quehacer, gestaron programas productivos y  sociales (el cañero-azucarero entre los principales), y engrandecieron una obra que es premiada con la  designación de la sede del acto central por el 26 de Julio Mientras llega el día esperado, los industriales alistan  la maquinaria y los centrales.  En el central Melanio Hernández, de Taguasco, el primero en  completar su plan de crudo en  la reciente zafra, terminaron  el desarme, limpieza, conservación y diagnóstico, y durante  este mes se dedicarán a las reparaciones, con el propósito de  llegar al 26 de Julio con el 26  % de la tarea, y lograr que el  ingenio arranque de nuevo sus  molinos en la primera quincena de diciembre.

En el centro multiplicador de Guayos impera la tecnología de punta y la especialización de los productores, lo que permite lograr elevados rendimientos en la cría de cerdos. Foto: René Massola

 

El mejoramiento de las condiciones de trabajo y de los ambientes laborales propicia nuevas motivaciones en los trabajadores, que acumulan una  productividad de 22 mil 407  pesos, salarios promedio que  rondan los 2 mil pesos, y reducen a 28 centavos el gasto por  peso de valor agregado bruto.

Los magos del Melanio

Por las manos del ingeniero Raúl Abstengo González han pasado decenas de innovaciones que ayudan a que el Melanio, con una tecnología que  data de 1940, mantenga activos sus molinos y logre zafras  eficientes. “Siempre estoy  pensando en resolver problemas del ingenio; algunas soluciones demoran años, son  fruto de mucho pensamiento  y de probar, pero con ellas  llega la satisfacción.

“He logrado premios relevantes con mis innovaciones,  pero este año no fue posible,  hubo una fuerte competencia  y otros colegas hicieron aportes que obtuvieron los premios;  sin embargo, puse en marcha  un ‘tomamuestras’ que tiene  un solo brazo, a diferencia de   los que se emplean en los otros  centrales que poseen dos”

Graduado en 1980 fue seducido por el movimiento de  innovadores y racionalizadores que animaba las fábricas en aquella época, y se ha  quedado con “las mañas”. “En  la última zafra tengo tres resultados puestos en práctica  en el Melanio, que aportan un  ahorro de 78 mil pesos al país.  Las innovaciones son interminables, porque los equipos y la  tecnología son muy viejos, y es  preciso mantener los centrales  funcionando”, subraya.

Satisfacciones e insatisfacciones también

Entre las satisfacciones de los directivos del Melanio Hernández prima la de haber  incorporado a las labores del  ingenio a un grupo de jóvenes  del poblado de Tuinucú.

“Un día me dijeron que había 32 muchachos que no estaban incorporados al estudio  ni al trabajo, que andaban por  ahí. Decidimos citarlos aquí,  conversamos con ellos, les  ofrecimos posibilidades para  la capacitación y hoy tenemos  18 laborando con nosotros”,  explicó Radamés Rodríguez,  director del central.

De las insatisfacciones que aún persisten habló Renato Linares, secretario general del  buró sindical: “Con la aplicación de la Resolución No.6, del  Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se ha logrado equilibrar el pago por grupos salariales y el cobro de las utilidades, independientemente  de que otras unidades de la empresa no cumplan sus planes.

Higiene, adecuada alimentación y buen manejo son elementales para que en Arroyo Grande se sostenga la crianza de conejos , afirmó Sergio Rodríguez.. Foto: René Massola

“No obstante, seguimos presentando dificultades por la pésima calidad de la ropa y el calzado, que duran muy poco y como nos dan una sola muda no alcanza para hacer la zafra.No sucede igual con los medios de protección individual, que sí llegan establemente y son mejores, aunque a decir verdad, tenemos problemas  de disciplina con su uso”, explicó. Durante los dos últimos  años no ha habido accidentes  de trabajo en esta fábrica.

Es azúcar

Todo cuanto se haga por satisfacer las necesidades materiales y espirituales de los  trabajadores tiene su impacto  en los resultados productivos. Por eso en Sancti Spíritus existe, como en todas las  provincias, una unidad empresarial de base: Esazúcar,  encargada de brindar servicios a la agroindustria, esencialmente los de comedores y alojamiento en las casas de  los técnicos.

Un mérito se anotan con la imagen que mantienen en esas instalaciones: algunas están climatizadas, y todas conservan el estado constructivo y pintura de los locales,  merecido confort para hombres y mujeres cuyo trabajo  implica un elevado esfuerzo  físico.

Para sostener niveles de oferta de proteína y satisfacer la demanda de más de 4 mil 700 trabajadores de las  entidades de la empresa azucarera del territorio cuentan  con dos centros porcinos y otro cunícola, que además de  abastecer a los comedores,  aportan al balance nacional  anualmente 72 toneladas de  carne de cerdo y otras cuatro  de conejo.

La eficiencia y elevada tecnología para la crianza de ambas especies destacan en Arroyo Grande y en el centro multiplicador de Guayos, ambos con perspectivas de aumentar las reproductoras y,  por consiguiente, la producción de carne.

Para Sergio Pérez Croas, Nene, administrador de Arroyo  Grande, y Jorge Luis Treto, el médico veterinario de la UEB, la consagración de los espirituanos tiene ahora su recompensa con   la  designación de la sede del  acto  central del Día  de la  Rebeldía Nacional, fecha que  igualmente constituye acicate para seguir consolidando  la marcha.

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