La esencia que da savia a la Fiesta del Fuego se confirma en su edición 36, iniciada la víspera y prevista hasta el próximo día 9 en la ciudad santiaguera, en tanto recontextualiza y abraza la defensa de las culturas originarias de los pueblos de la región como camino expedito para salvaguardar la unidad, la independencia y la paz de nuestras naciones.
Apuntalan esos propósitos las expresiones de solidaridad que lleva implícito este jolgorio, dedicado a Ecuador y a la huella africana en ese país, en el que también se alzan voces en apoyo a la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela por intermedio del coloquio Hugo Chávez, la pasión que nos une, y se reconocen igualmente el extraordinario aporte del compañero Fidel Castro Ruz a la unidad caribeña y su eterna rebeldía, con un momento dedicado a homenajearlo por su 90 cumpleaños.
Las presentaciones de agrupaciones que encarnan las más diversas manifestaciones del arte, y el debate teórico El Caribe que nos une, tributan a la esencia del Festival, que este año acoge a más de 2 mil participantes de una veintena de naciones, quienes en calles, teatros y otros sitios se entremezclan con el pueblo santiaguero para protagonizar una fiesta de hondo matiz popular.
Ceremonias mágico-religiosas, muestras de documentales, puestas en escena, conciertos, galas, exposiciones, son algunas de las acciones programadas para un evento de tan amplia convocatoria que rebasa los límites geográficos del Caribe y acoge con igual hospitalidad a representantes de Alemania, Australia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Fiel a su constante dinámica el Festival asume en esta oportunidad nuevas propuestas, entre ellas el encuentro Lo francés en el Caribe y en Cuba, y amplía las zonas de la ciudad en las que se desarrolla el Desfile de la Serpiente y el esperado pasacalle, donde se unen todas las delegaciones participantes.