No hay dudas, Fidel es Fidel, fuente de inspiración y referente ético para todos los cubanos y las personas que en todas las latitudes de este planeta luchan.
Así se refirió la Contralora General de la República de Cuba, Gladys Bejerano Portela, vicepresidenta del consejo de Estado, al intervenir en el panel desarrollado durante la jornada final del X Congreso Internacional de Gestión Empresarial y Administración Pública y en cual se rindió homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en su 90 cumpleaños.
Junto a ella estuvieron presentes Rosario Pentón, miembro del Comité Central del Partido y rectora de la Escuela Superior del Partido Ñico López, así como la Doctora Isabel Allende, rectora del Instituto Superior de Relaciones Internacionales. Las tres coincidieron en la alta responsabilidad que significaba abordar el pensamiento del líder cubano.
“Resulta un enorme reto hablar brevemente de un hombre que ha inspirado la creación artística, revolucionaria, científica; un hombre que ha ganado el respeto como estadista, como estratega militar, como político, y también ha ganado el reconocimiento como paradigma de quienes somos también batalladores y luchadores de su propia causa”, afirmó Rosario.
Por su parte, Gladys apuntó el apego de Fidel a la ideas de José Martí, y recordó, que cuando le prohibieron los libros de Martí para prepararse para el juicio, luego de los sucesos del asalto al cuartel Moncada, en 1953, dijo: “No importa, traigo en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento, las nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad de su pueblo”.
Añadió que treinta y ocho años después, en carta de respuesta enviada a un club martiano de la provincia de Las Tunas, en diciembre de 1991, afirmó: “Lo que soy y lo que siento se lo debo más que a nadie a Martí, por ello me convertí en revolucionario y su enorme influencia en mi durará hasta el último aliento de mi vida”.
En ese sentido, manifestó, “siempre el pensamiento, la ética y la conducta personal del líder máximo de la revolución cubana han sido consecuente con esos pronunciamientos diáfano, enriquecedor, de firmes convicciones”.
Alegó que esa es una de las primeras enseñanzas que nos trasmite Fidel y que debe estar presente en la formación de los cuadros. “Tenemos que formar, forjar convicciones, para que la gente no repita consignas, para que la gente sienta y crea”.
La vicepresidenta del Consejo de Estado significó que este es un merecido homenaje por su 90 cumpleaños, de enorme dicha y felicidad para los cubanos y para todas las personas, que aún cuando no compartan en todos los aspectos su ideología sienten admiración y respeto por un hombre que se ha consagrado por entero a la defensa de las causas justas, y ha luchado incansablemente y aún continúa luchando con total dedicación sembrando en todos la convicción de que un mundo mejor es posible”.
Al abordar las ideas de Fidel acerca de la preparación de los cuadros revolucionarios, la rectora de la Escuela Superior del Partido, Rosario Pentón, fundamentó que esa visión de Fidel se expresó mucho antes del triunfo revolucionario, desde que era un líder estudiantil y tuvo un momento cumbre al crear la Academia Abel Santamaría, mientras cumplió prisión en la cárcel en la entonces Isla de Pinos.
Luego del triunfo de la revolución, en diciembre de 1960, creó el sistema de escuelas del Partido, que en su momento nació como escuelas de instrucción revolucionaria.
Más adelante, Isabel Allende, manifestó que es muy difícil hablar de cualquier cosa en la Revolución si tener que recurrir a Fidel. “Y en el campo de la política exterior, es imposible no referirse a Fidel, en tanto hablemos de la formación de esos cuadros para la política exterior, en tanto hablemos de la proyección de esa política exterior.
“Sin Fidel no hubiéramos podido tener la calidad de una política exterior de principios, que está regida por tres principios fundamentales: el antiimperialismo, el internacionalismo y la solidaridad”, alegó la rectora del Instituto Superior de Relaciones Internacionales.