En la mañana de este domingo el megabuque chino Cosco Shipping Panamá avanzó por el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, en Agua Clara, en la costa Atlántica, para dejar inaugurado este primer tramo de la ampliación de la ruta interoceánica de 88 kilómetros, reportó PL.
El presidente Juan Carlos Varela intervino en la ceremonia y resaltó que en la vecina ciudad de Colón viven hoy los descendientes de los valientes hombres antillanos que llegaron desde las diferentes islas del Caribe para trabajar en la construcción de esta centenaria obra de la ingeniería mundial.
«Somos la ruta que une al continente y al mundo a través del istmo de Panamá», aseguró el mandatario. Más tarde, en el acto inaugural en la esclusa de Cocolí —ubicada en el Pacífico— el presidente panameño resaltó el heroísmo de los mártires del 9 de enero de 1964 y el valor de los tratados Torrijos-Carter, firmados en 1977, que hicieron posible que la administración de la vía fluvial retornara a manos panameñas.
Por su parte, el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano, afirmó en el acto de la mañana, que si en el 1914 la construcción de la vía fluvial fue un desafío, hacerla crecer a la altura del comercio mundial con las nuevas tecnologías y complejos logísticos, resultó igual de difícil y complicado.
El primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel, encabezó la delegación cubana que, junto a 11 jefes de Estado o Gobierno y otras personalidades, participaron en la ceremonia.
Al concluir el acto protocolar en las esclusas de Cocolí, Miguel Díaz-Canel, dialogó con el mandatario panameño quien le agradeció la presencia de Cuba. El dirigente cubano estuvo acompañado por la viceministra de Relaciones Exteriores, Ana Teresita González y el embajador en la nación istmeña, Antonio Miguel Pardo.
La delegación cubana recorrió en la mañana de este domingo el Casco Antiguo de la ciudad y homenajeó al científico cubano Carlos J. Finlay, en el monumento ubicado en la Plaza Francia, de Panamá Viejo.
“El descubrimiento de la transmisión del germen de la fiebre amarilla por el Doctor Carlos J. Finlay en 1881, no solo marca una época en la historia científica del mundo, sino que es de especial significación para Panamá. Sin este descubrimiento que hizo posible el saneamiento de las zonas tropicales, la gran obra del canal de Panamá no habría podido hacerse sin ingentes sacrificios de vidas”, señala la tarja ubicada en el lugar.
!Muy simbólico que el primer barco que atraviesa el nuevo Canal de Panamá sea chino!¿Será un adelanto de la gran potencia comercial oriental para el futuro? Estoy convencido que así será.