Así expresó José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su departamento de Relaciones Internacionales, al intervenir en un panel sobre las experiencias de gobiernos de izquierda que incluyó también a ponentes de Nicaragua, Venezuela, Brasil, Ecuador,Uruguay,Bolivia y El Salvador.
En la jornada final del XXII Encuentro del Foro de Sao Paulo, el jefe de la delegación cubana al evento, ofreció información sobre los documentos debatidos en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Explicó a los asistentes que en el caso de dos de los textos — los proyectos de conceptualización del modelo económico y social cubano y del plan nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030— son consultados en el presente por los militantes del Partido, de la Unión de Jóvenes Comunistas y amplios sectores de la sociedad.
Añadió que un propósito esencial dentro de la actualización del modelo cubano es fortalecer la empresa estatal socialista y el principio de predominio de la propiedad de todo el pueblo sobre los fundamentales medios de producción.
Tras su participación en la mencionada mesa de trabajo, Balaguer fue recibido en la Casa Presidencial por Salvador Sánchez Cerén, presidente de El Salvador.
En la sesión vespertina los participantes en el Encuentro adoptaron una Declaración final que contiene entre sus puntos la voluntad de los gobiernos y movimientos de izquierda de fortalecer la lucha política y profundizar los cambios sociales como la mejor manera de enfrentar y derrotar la contraofensiva del imperialismo y las oligarquías nacionales.
De manera particular el documento llama al gobierno de los Estados Unidos a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba y a devolver el territorio que ilegalmente ocupa la base naval en Guantánamo.
En la sesión sabatina del XXII Encuentro del Foro de Sao Paulo, los delegados ofrecieron un homenaje al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, por su 90 cumpleaños.
También tuvo lugar un acto de reconocimiento por los 50 años de labor de la Organización de Solidaridad para los Pueblos de Asia, África y América Latina, OSPAAAL.
De mucha utilidad para conocernos más y hacer una ruta que afiance el quehacer de la izquierda fueron los encuentros de sectores desarrollados por las mujeres, los jóvenes y los parlamentarios.
El común denominador en estos intercambios apuntó hacia la necesidad de construir y consolidar el poder popular como garantía para asegurar las transformaciones económicas, sociales y políticas que demandan nuestros pueblos.