Por Rommell González Cabrera
Muchos artemiseños conocen a la unidad empresarial de base (UEB) Plaguicidas Juan Luis Rodríguez Gómez como la fábrica de venenos. Hace unos seis años, antes de adoptar la actual estructura, fue empresa, y en los setenta funcionó como establecimiento productor de abonos.
Hoy tiene como renglones la elaboración de insecticidas, fungicidas, herbicidas y rodenticidas (los cuales conforman los plaguicidas) y productos de química ligera como salfumán, nitrofumán, legía y colonia.
Al decir de Juana Odenis Claro Ricardo, secretaria general de la sección sindical, sobresale la estabilidad de sus trabajadores, la responsabilidad, disciplina, preocupación y exigencia por el uso de los medios de protección. “En el 2015 el salario medio planificado por trabajador fue de 606,7 pesos y el real de 741, mientras este año oscila alrededor de 900, de un plan de 605 con la aplicación de la Resolución No. 6”.
Entre logros y perspectivas
Según Gilberto Sánchez Ledón, jefe de operaciones de la UEB, sus principales clientes son el Ministerio de Agricultura, AzCuba y el Ministerio de Salud Pública para los plaguicidas. Al Ministerio de Comercio Interior destinan los productos de la química ligera, sobre todo a las provincias de Artemisa y La Habana.
La UEB asume la producción del cien por ciento del herbicida Glifosato que importaba el grupo empresarial de logística (Gelma), del Ministerio de la Agricultura y alrededor del 50 de AzCuba, en correspondencia con el lineamiento 230 sobre la necesidad de avanzar en la sustitución de importaciones de herbicidas, precisó Frank del Valle Viñas, director de la UEB.
“Elaboramos con alcance nacional los rodenticidas para el MINSAP, destinamos a la agricultura herbicidas como el Glifosato al 48 %, Asulam y Trifluralina, así como los insecticidas Malathion al 57 % y cipermetrina al 10 %, mientras para el tabaco elaboramos fórmula Duplex F (insecticida) y los fungicidas Mancozeb, Folpet y Zineb, todos al 15 %”, añadió.
Para Sánchez Ledón, además de sobrecumplir las producciones de insecticidas, herbicidas, rodenticidas y química ligera previstas en el 2015, un logro significativo ha sido incorporar al plan de la economía desde ese año la producción de Glifosato que importaba el MINAGRI.
De gran impacto para el incremento productivo resultó el montaje en el 2016 de una máquina envasadora de nueva tecnología en la planta de rodenticidas, destaca Misael Hernández Guinart, jefe del Grupo Técnico de la UEB.
“Implementamos un programa de desarrollo hasta 2030 dividido en dos etapas, encaminado a lograr la producción de 27 productos que importa el país. En el 2017 prevemos adquirir una máquina llenadora de líquido para la planta de producción de herbicidas y equipos de bombeo, trabajar en la preparación de nuevas inversiones y en el mejoramiento de las condiciones laborales”.
La UEB Plaguicidas iniciará un nuevo capítulo de su historia al recibir la condición de Vanguardia Nacional este primero de julio. El preciado reconocimiento llega en un momento crítico, pues existen dificultades con la extracción de los productos y el suministro de envases para la producción de herbicidas, lo cual debe solucionarse sin dilación. No obstante, reina allí un gran optimismo y la decisión de cumplir los planes, superiores a los del año anterior.