Raúl Abreu Martín, estudiante de Periodismo.
Con el cierre de los grupos E y F de la Eurocopa Francia 2016, ya están definidos los cruces de los octavos de final. Los mejores terceros que discutirán esta ronda competitiva finalmente son Eslovaquia, Irlanda del Norte, República de Irlanda y Portugal.
El primer partido enfrentará a Suiza y Polonia, que llegan a esta etapa como segundos de grupo. La solidez de los polacos debe bastar para superar a la selección suiza, necesitada de poner fin a su sequía goleadora si quiere vencer un rival que todavía no ha permitido gol en el torneo.
El segundo enfrentamiento será entre Croacia y Portugal. Ambos son conjuntos fuertes; pero la calidad del mediocampo croata parece ser clave para superar a los portugueses, hasta ahora sin triunfos; en tanto Croacia avanza como primera de grupo y con el aval de haber vencido a la actual campeona: España.
Gales buscará seguir haciendo historia en su debut, y para ello intentará vencer a Irlanda del Norte. Los británicos, líderes del grupo en el que Inglaterra parecía no tener rival, han encontrado en Gareth Bale (tres goles en el torneo) a la figura que debe comandarlos a cuartos de final.
Tras una fase de grupos sin mostrar todo su potencial, Bélgica espera disipar dudas frente a Hungría. El mediocampo belga invita a pensar que no pasarán apuros, pero estos jóvenes talentos deben dar un golpe de efecto que anuncie su candidatura al título, tal como se preveía antes del inicio del certamen.
Alemania se medirá a Eslovaquia. La campeona del mundo, con más eficacia que vistosidad, ha superado su grupo como primera y con el arco de Manuel Neuer en cero. Los eslovacos no deben suponer problemas mayores, pero los teutones deberán mejorar su fútbol si quieren coronarse en este torneo por cuarta ocasión en su historia.
Los finalistas de la última edición protagonizarán el enfrentamiento más atractivo de octavos. La defensa italiana, comandada por la BBC (Barzagli, Bonucci y Chiellini) debe evitar que el mediocampo español logre mandarle balones a su particular MSN (Morata, Silva y Nolito). España debe tener paciencia y buscar los espacios de una Italia que se parece mucho a lo que ha sido históricamente: un equipo que defiende bien y de veloces contraataques.
Los anfitriones se medirán a la República de Irlanda, que dio una sorpresa al vencer a la squadra azzurra en su última presentación. Los galos, comandados por Pogba y Payet, parten como amplios favoritos de un partido que les acerca más al objetivo de proclamarse campeones continentales, algo que no consiguen desde el año 2000.
El conjunto inglés cuenta con ventaja sobre Islandia. La potencia de su delantera y la capacidad de generar juego de su mediocampo hacen pensar en un cruce plácido para Inglaterra, sin embargo, la defensa debe mejorar su rendimiento si quieren lograr un título que se les resiste a lo largo de su historia.
