Los trabajadores marítimo-portuarios rindieron homenaje a su legendario líder, Aracelio Iglesias Díaz, al conmemorarse este miércoles el aniversario 115 de su natalicio, en emotivo acto celebrado en el sitio desde el cual dirigió la oficina de Control de Estibadores, en el puerto habanero, y donde está enclavado un monumento que perpetúa su memoria.
Nacido en La Palmas, en el pinareño municipio de Consolación del Sur, el 22 de junio de 1901, a los 13 años se radicó en la localidad de Regla, y a los 15 comenzó a trabajar como estibador en el puerto. Allí sobresalió por su apasionada defensa de los derechos de los trabajadores, quienes no dudaron en elegirlo como su secretario sindical.
Negro, pobre y comunista, sufrió las consecuencias de la discriminación, y convertido en líder de los portuarios batalló incansablemente por sustanciales mejoras que le ganaron el odio de quienes se empeñaban en mantenerlos en el régimen de explotación.
Las palabras de recordación fueron pronunciadas por Fermín Umpierre Iraola, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de Transporte y Puerto, quien se refirió a la ingente labor llevada a cabo por Aracelio en la conducción de la lucha de los portuarios, quienes confiaban en él y lo seguían. Aseguró, asimismo, que el inolvidable sindicalista “surgió de las masas y se forjó en la lucha”.
Estuvieron presentes, además, Jorge Luis Dorta Toledo, vicejefe de departamento del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Annia de la Caridad Álvarez González, jefa de departamento de Central de Trabajadores de Cuba: dirigentes administrativos y de las organizaciones políticas y de masas del puerto de La Habana, y una representación de los trabajadores del sector.
El acto de homenaje concluyó con una peregrinación al lugar donde fue mortalmente herido, en la calle Oficios, el 17 de octubre de 1948, y la colocación en él de una ofrenda floral.
Acerca del autor
Graduada de Licenciatura en Periodismo, en 1972.
Trabajó en el Centro de Estudios de Historia Militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), en el desaparecido periódico Bastión, y como editora en la Casa Editorial Verde Olivo, ambos también de las FAR. Actualmente se desempeña como reportera en el periódico Trabajadores.
Ha publicado varios libros en calidad de autora y otros como coautora.
Especializada en temas de la historia de Cuba y del movimiento sindical cubano.