La interpretación de estadísticas, seguimiento vía internet y pocas interioridades personales y grupales de lo que sucede sobre el terreno no dejan de levantar preocupaciones sobre la faena que va rindiendo nuestra selección en la liga independiente Can-Am, que este domingo sufrió su séptimo revés y llegó a la mitad de la gira.
Más allá del descalabro contra los Campeones de Otawa tras haberlos superado 12-0 el sábado y ceder 1-6 en el primer cotejo de la subserie, los muchachos de Roger Machado siguen bateando bien (280 de average, con 97 imparables) y fildean a las mil maravillas (solo 4 errores), pero esto no alcanza para vencer si el pitcheo soporta 4,22 promedios de carreras limpias y ellos solo han podido anotar esa cantidad en cuatro de los seis desafíos.
La alineación ha permitido oportunidades a todos, pero hombres claves en momentos ceros no han producido. Tomemos tan solo algunos ejemplos: Yunior Paumier (22-4), Guillermo Avilés (19-3), Osvaldo Vázquez y Yoelvis Fiss (17-4) y Julio Pablo Martínez (41-9). Entre ellos solo han podido remolcar seis carreras, cinco a la cuenta de Martínez y una de Vázquez.
Muy revelador ha sido el villaclareño Lázaro Ramírez (38-13 y cuatro empujadas) y el avileño Luis Robert Moirán (26-8); en tanto los consagrados Yosvani Alarcón (41-14 y seis impulsadas), Yorbis Borroto (34-11) y Raúl González (26-8) han mostrado el rendimiento más estable, aunque los jonrones continúan desaparecidos, algo que no se veía en una formación cubana en eventos internacionales hace mucho tiempo.
Justo cuando le restan 10 partidos, nueve contra equipos de la Liga y uno frente a la escuadra japonesa Shikoku, también invitada y con balance de 5V y 5D, se impone darles más oportunidades al receptor defensivo Olber Peña y al debutante Jefferson Delgado (16-5); sacarle más provecho a esa velocidad del equipo (solo cuatro bases robadas en 10 intentos); y lograr más efectividad de los lanzadores abridores.
Para quienes pensaron que esta liga sería un paseo para este conjunto la realidad va mostrando cuán lejos estaba ese pronóstico. Desde la conformación de la nómina hasta el último out de cada partido todas son lecciones. Nuestro béisbol puede y tiene para lucir mejor, aunque ahora los golpes estén enseñando lo contrario.
Repuntan Camagüey y Santiago
En casa, la tercera edición del campeonato sub 23 reservó como noticias más relevantes de la semana, el ascenso a los primeros lugares de sus respectivos grupos de Camagüey (C) y Santiago de Cuba (D), en tanto Artemisa (A) y Villa Clara (B) navegan rumbo a las clasificaciones sin grandes amenazas.
El repunte de los camagüeyanos obedeció a seis victorias en líneas (cuatro de ellas frente a Las Tunas) con lo cual llegaron a 15 triunfos, uno más que su más cercano perseguidor, Ciego de Ávila. En el caso de los santiagueros, cuatro éxitos sobre Granma les permitieron acomodarse mejor en una cima que parece lejana ya para Holguín y Guantánamo.
Desde lo individual, el villaclareño Norel González sobresale como nadie al liderar cuatro departamentos: average (450), anotadas (21), hit (36) slugging (725); al tiempo que el agramontino Yariel Humberto Rodríguez marcha al frente de las lechadas (2) y el naranja Ronny Valdés es el máximo ponchador (32).