Roberto M. López de Vivigo, estudiante de Periodismo
Es habitual verlo en Cuba año tras año durante la fiesta ajedrecística más añeja de Latinoamérica. Siempre en una esquina, sin hablar con nadie y usando esas gorras que lo hacen inconfundible entre tantas personas. Su amor hacia la afición antillana es el principal aliciente para sus viajes al Caribe, ha confesado en múltiples entrevistas.
En la edición del 2014 tuvo un torneo para el olvido y concluyó en la última posición. Lo extrañamos 12 meses después cuando el Capablanca In Memóriam cumplía medio siglo.
Sin embargo, poco duró su ausencia, pues en la lid que tuvo por sede el hotel Barceló Solymar-Arenas Blancas, el Gran Maestro (GM) ucraniano Vasily Ivanchuk (2 710) regresó con la mejor forma de hacerlo: ganando el título.
El monarca conquista un trono por séptima vez (2005, 2006, 2007, 2010, 2011, 2012 y 2016) para demostrar que manda en Cuba de nuevo, tras los reinados de Zoltan Almasi (2013), Wesley So (2014) y Yu Yangyi (2015), siempre en el Grupo Élite.
Chuky, quien disputara la corona del orbe en 2002 ante Ruslán Ponomariov, estuvo imbatible en Varadero. Cuatro victorias y seis tablas lo catapultaron a la cima con 7puntos de 10. Su promedio Elo crecerá en 17 unidades.
Al igual que son usuales los triunfos del trebejista que fue segundo del mundo en 2007, es común desde 2009 que ninguno de nuestros representantes pueda alzarse en el primer puesto.
El GM Leinier Domínguez (2 723) si bien partía como favorito precompetencia, en la realidad fue muy diferente y ocupó la penúltima plaza. Nueve armisticios y una derrota consiguió para unos discretos 4 ½ tantos.
Detrás de Ivanchuk se ubicó Yuri Krivoruchko (2 682) con seis puntos, luego Zoltan Almasi (2 687) e Iván Cheparinov (2 687) a una raya, y en el último peldaño Lázaro Bruzón (2 681) con 2 ½.
El reino del Capablanca In Memóriam se mantendrá gobernado por Chuky hasta el 2017, cuando lo más probable sea que, para destronar al monarca, haya que enfrentarlo directamente.
