La selección cubana de béisbol cayó por tercera ocasión en la Liga independiente Can-Am ante los Capitales de Quebec (1-7) con la menor producción ofensiva —apenas cuatro hits— y otra fatal labor del serpentinero abridor (Ulfrido García), lo cual ha llamado la atención de algunos aficionados, quienes al parecer subestimaron en demasía la calidad del torneo norteño.
Dicho de una vez y rápido, esta liga profesional, con una categoría doble A, es cercana y asequible al nivel de nuestro equipo, con la diferencia de que no es posible sumar victorias si la producción de carreras se lastima con falta de empujadores (23 corredores se han quedado en las bases), con apenas tres dobles dentro de los 35 indiscutibles conectados y un pitcheo al que le batean con mucha facilidad (293), por solo citar tres hechos visibles a través de las estadísticas.
Eso sin contar que la alineación presentada por Roger Machado tiene pocos cambios debido a que Luis Robert Moirán y Guillermo Avilés están todavía fuera (se supo que por sendas lesiones), en tanto el guantanamero Julio Pablo Martínez (16-5) y Lázaro Ramírez (15-5) han cumplido con acierto sus roles de hombres proa, pero con apenas una anotada per cápita de las 14 carreras marcadas por nuestro elenco.
Es de esperar que en los 15 partidos restantes aparezca la mejor cara de ese conjunto. Este domingo, Jefferson Delgado y Juan Carlos Torriente recibieron oportunidades y conectaron hits; al tiempo que el receptor Olber Peña pudiera vestir los arreos en los próximos partidos en función de esa guía más efectiva de los lanzadores, pues solo Yosvani Torres y Vladimir García han mostrado aciertos como abridores.
Desde este martes, Cuba chocará en tres fechas consecutivas con el sotanero de la tabla de posiciones, la formación Trois-Rivieres, que acumula diez derrotas en línea; mientras el fin de semana subirá la exigencia con los Campeones de Otawa. La arrancada no ha sido buena, pero es de esperar una recuperación, al menos un mejor balance de triunfos en un campeonato que sin ser el mejor termómetro para medir nuestra calidad, da señales, una tras otra, sobre las lagunas acumuladas en nuestra pasión deportiva.
Cuatro líderes a toda vela
En casa, el torneo sub-23 sigue mostrando casi el mismo panorama del principio: Artemisa, Villa Clara, Ciego de Ávila y Granma liderean sus respectivos grupos, cuando este domingo llegamos a la mitad del calendario.
De todos los indicadores de juego, el más alarmante continúa estando en la defensa (371 pifias y un pobre 964 de average), pues la mayoría se aprecia en tiros y malas ubicaciones en el terreno ante los batazos. ¿No se aprende eso en las categorías inferiores?
Sobre algunos nombres que van impresionando comentaremos próximamente en función de un análisis más integral.