Cuba es un ejemplo para el mundo y América Latina, porque las políticas públicas del Estado cubano toman muy en consideración la diversidad de aspectos que guardan relación con las discapacidades, aseguró en La Habana Juan León, embajador de Guatemala en la isla.
Invitado especialmente a participar en la segunda jornada del Primer Seminario-Taller Regional de Mujeres Líderes con Discapacidad de México, Centroamérica y el Caribe –que del 7 al 9 de junio tiene lugar en el Palacio de Convenciones– el diplomático subrayó que ha tenido la oportunidad de constatar los avances de Cuba en este sentido, luego de recorrer varias de sus provincias.
Explicó que a Guatemala aún le falta un trecho por andar y elogió el hecho de que esta nación centroamericana acogió entre los días 3 y 6 de mayo la VI Reunión del Comité para la Eliminación de Formas de Discriminación Contra las Personas con Discapacidad, espacio que contó con la participación de representantes del gobierno y de la sociedad civil.
En ese contexto –señaló– se hizo la propuesta de celebrar otra década para las personas discapacitadas, pues los Estados no deben olvidar los compromisos establecidos en las agendas públicas.
El embajador comentó que hoy la mirada hacia las discapacidades ha cambiado enormemente, y que en relación con ello se vive una etapa diferente.
Llamó a trabajar unidos y con fines humanísticos, con el objetivo de transformar la realidad de algunas naciones.
Al elogiar el rol de Cuba reconoció la labor que hace en cuanto al despertar de conciencias y realizar proyectos.
En la jornada matutina de este segundo día de trabajo intervino también el mexicano Santiago Velázquez Duarte, líder del proyecto Vida Independiente, quien afirmó que en el mundo existen cien millones de personas discapacitadas, una gran mayoría de ellas viven en condiciones deprimentes.
“Ya no estamos hablando de discriminación, sino de una cuestión de vida o muerte”, enfatizó Santiago, quien exhortó llamó a tomar experiencias de Cuba y, particularmente, de la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (Aclifim).
Velázquez Duarte insistió en que ser líder implica una enorme responsabilidad, pues deben influir en el cambio de vida de las personas, y resaltó la necesidad de empoderar a las nuevas generaciones para que sean líderes en todos los ámbitos posibles.
Por otra parte, la Doctora en Ciencias de la Comunicación Isabel Moya, en la ponencia presentada –Más allá del cuerpo– reconoció lo avanzado por Cuba, aunque dijo que el gran reto se encuentra en el terreno de la subjetividad.
La periodista, también directora de la revista Mujeres, convocó a los presentes a reflexionar acerca de cuántas mujeres con discapacidades dirigen empresas, son decanas de las facultades de las universidades, dirigen medios de comunicación, son presidentas de cooperativas o dueñas de paladares.
Carismática y con gran dominio del tema, Moya señaló que las respuestas a tales interrogantes se hallan en las debilidades que existen en la cultura y en los estereotipos, pues la discriminación en Cuba no guarda vínculos con aquellas cuestiones relacionadas con capacidades, oportunidades de educación o falta de legislaciones adecuadas, todo lo contrario.
Y de una manera poética habló de retos: “Para espantar por siempre las viejas concepciones sobre las personas con discapacidades física y mental visibles es necesario no solo un rabo de nube que se lleve lo feo y nos deje el querube, como canta Silvio Rodríguez, en el siglo XXI son indispensables los medios de comunicación para sumar también”.
Participan en este Primer Seminario-Taller, convocado por la Aclifim y la Red Latinoamericana de Organizaciones No Gubernamentales de Personas con Discapacidad y sus Familias (Riadis), alrededor de 120 delegados, de 12 países de América Latina.
Este jueves continúan las sesiones y en horas de la tarde tendrá lugar la clausura.