Por Marlene E. Sánchez Márquez
Un conjunto de obras artesanales de alto valor artístico y utilitario fue donado al Hogar de Ancianos Alfredo Gómez Gendra, por el Proyecto Comunitario Cadalso y Familia, lidereado por el artista Miguel Cadalso Sorroche, con el impulso y la pasión de Lázara Rodríguez Cedeño y la participación de los creadores William Varela Cadalso, Odalys Díaz Vega, Javier Martínez y Erik Castellanos Álvarez.
El inmueble, ubicado en la calle Reina próximo a Escobar, en Centro Habana, recibió en el año 2013 reparación capital en de dos salas destinadas a la atención de ancianos válidos y una de discapacitados, así como en las áreas de la recepción, el patio y la cocina, lo cual propició una mejor calidad de vida a los 118 longevos que hoy conviven en el Hogar —68 internos, de ellos 32 minusválidos y 50 seminternos—, dijo la licenciada en Enfermería Mileisys Evans López, directora de la institución.
Como parte de la inversión, el Ministerio de Salud Pública entregó mobiliario clínico y no clínico, camas, televisores, ventiladores, refrigeradores, calentadores, cajas de agua, hornos, y otros útiles necesarios para la vida doméstica.
Asimismo, a partir de ahora los hombres y mujeres que hoy habitan este antiguo edificio, fundado en 1898 —otrora Instituto de la Congregación María Reparadora—, tendrán la oportunidad de apreciar, disfrutar y utilizar las obras que interactúan en los espacios de convivencia habitual. El añorado Rincón del Adulto Mayor recibe a todos los habitantes y visitantes con la instalación titulada Nostalgia, la cual incluye las comadritas en pequeño formato y un cuadro iluminado (lamparilla de pared) con recortería de cristales de opalina, realizado por Lázara Rodríguez Cedeño; además de la lámpara de mesa de William Varela Cadalso y los sillones de madera restaurados por Erik Castellanos.
El patio central, lugar de actividades, reuniones, tertulias y descargas bohemias, se embelleció con las lámparas de techo y la obra Nuestro Tiempo (reloj de pared), de Miguel Cadalso, ejecutada con la magistral técnica de la herrería; así como las piezas en técnica mixta Criolla del atardecer, de Odalys Díaz Vega; y las pinturas acrílicas del artista Javier Martínez. Entretanto, el comedor se ilumina con los apliques de junquillo, también de Erik que propician ambiente de armonía, espiritualidad y motivación.
“Cada una de las piezas responde a las peculiaridades de técnicas y materiales utilizados —madera, junquillo, cobre, piedras, lienzos, pinturas acrílicas, cristales—, nacidas de las manos de estos artistas con una excelente factura y expresión genuina de la cultura tradicional y popular”, expresó Rafael Lara, metodólogo del Centro Nacional de Casas de Cultura.
La apertura del encuentro estuvo a cargo del Coro Infantil Solfa, dirigido por la maestra Mailán Ávila. El cierre de la ceremonia lo asumieron los abuelos del Hogar; quienes deleitaron a los presentes con una velada artística en la que prevaleció la sonrisa inocente, la nostalgia, y el gesto de agradecimiento a los creadores que contribuyen a su espiritualidad con aportes significativos de la cultura cubana.