Esta Cumbre está aprobando una declaración final que expresa los grandes retos del Caribe: las comunicaciones, el comercio, el transporte, y otros aún pendientes, dijo el presidente Nicolás Maduro Moros, quien llegó en la noche del viernes a Cuba para participar en la VII Cumbre de jefes de Estado y gobiernos de la AEC.
En estos 24 años de la organización, los venezolanos participamos activamente y hemos logrado hilvanar iniciativas con el espíritu de la AEC. El más importante, comentó, es Petrocaribe, columna vertebral del desarrollo de la seguridad energética proclamada, y lograda, pues el gran reto de nuestra región no solo es la seguridad energética, sino la diversificación de fuentes energéticas.
Recordó que en los últimos 10 y 15 años el Caribe se ha consolidado como zona de paz, mientras que el mundo se observa desestabilización, también se refirió a la aceleración del cambio climático y expresó que los acuerdos de la Cumbre del París parecen insuficientes aunque hay insistir en el aumento de los compromisos de todos los países del mundo.
El cambio climático en el Caribe amerita mayor atención científica, política y económica pues las alertas que emanan de los últimos informes son verdaderamente alarmante para todos.
Maduro agradeció de modo especial el comunicado donde se respalda la iniciativa al dialogo con la oposición realizada por su gobierno y que cuenta con el acompañamiento de líderes políticos de España (José Luis Rodríguez Zapatero), República Dominicana (Leonel Fernández) y Panamá (Martín Torrijos).
El mandatario recordó que justo cuando “nuestra hermana Cuba iniciaba un hecho histórico de restablecer relaciones, EE.UU. decidía convertir a Venezuela en el enemigo a vencer en el continente”.
Reiteró que existe un plan de algunos elementos de la oposición país que se ha aliado a Estados Unidos para aislar a Venezuela y propiciar una intervención militar. Esa es la verdadera razón por la cual senos amenaza con la Carta Democrática de la OEA para intervenir en los asuntos internos: “No son tiempos de intervencionismo ni de irrespeto, Venezuela exige respeto a decidir el sistema político que ha deseado”, afirmó.
Venezuela podría ser la reina de la democracia, sentenció, en referencia a la cantidad de consultas electorales realizadas a lo largo de la Revolución Bolivariana y el número de votantes que han concurrido a las urnas.
Con Carta Democrática o sin ella, Venezuela no se va a arrodillar, seguirá luchando con la misma fuerza que lo ha hecho durante años.
Maduro insistió en que en la AEC debe continuar prevaleciendo la unión, el respeto y la cooperación, como también sucede en la Celac y en Unasur.