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Cumbres de la AEC: De Puerto España a La Habana

Foto: René Massola

Foto: René Massola

En 1994, luego de un amplio proceso de consultas políticas, el sueño de los 15 países miembros de Caricom de tener un hermano mayor que ampliara la visión exclusivamente antillana de Caribe, nació en Cartagena de Indias, Colombia, la Asociación de Estados del Caribe La intención fue también crear un organismo de consulta y concertación que propicie la articulación de proyectos integradores en favor de la región.

La I Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la AEC, la inaugural, tuvo lugar entonces en agosto de 1995 en Puerto España, capital de Trinidad y Tobago.

La II se organizó en Santo Domingo, República Dominicana, en abril de 1999. Tuvo el propósito de evaluar el trabajo de la AEC hasta ese momento y proyectar a la asociación de cara al siglo XXI.

En diciembre del 2001, en isla de Margarita, Venezuela, se encontraron por tercera vez los mandatarios del área. Esta vez el objetivo fue consolidar el concepto inclusivo de “Gran Caribe” a partir del cual se había organizado la AEC. También se trabajó por fortalecerla como organismo de consulta, y por defender la acción concertada y la cooperación en aras de promover la identidad caribeña.

La IV Cumbre se celebró en julio del 2005 en la ciudad de Panamá. Estuvo motivada por la decisión de los mandatarios de la región de darle un nuevo impulso político AEC.

En PétionVille, Haití, se efectuó la V Cumbre entre el 23 y el 26 de abril del 2013. Se insistió entonces en la necesidad de fortalecer el funcionamiento de la AEC en aras de que esta cumpliera sus objetivos fundacionales.

Un año después, México organizó la VI Cumbre. Allí se festejaron los 20 años de labor de la AEC, y se reconocieron los logros y enormes retos que demandan  seguir revitalizando el funcionamiento de la Asociación.

Desde enero del 2016 Cuba ocupa la presidencia pro témpore de la AEC y como parte de sus responsabilidades fue la anfitriona de esta VII Cumbre que, al decir del subdirector general de América Latina y del Caribe, Carlos Zamora, puede considerarse histórica por la contundencia de los documentos finales que serán aprobados este sábado y por la difícil coyuntura política de la región acerca de la cual los asistentes han ratificado el respeto a la no injerencia en los asuntos internos de las naciones y el respeto a la autodeterminación, principios básicos de la política internacional.

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